Los Gigantes de San Francisco dilapidaron una oportunidad de conquistar como locales el título divisional, al caer el sábado por 3-2 ante los Padres de San Diego, quienes definieron con un doblete productor de Jake Cronenworth en la décima entrada.
Unos 40.760 espectadores que llenaron el parque estaban listos para festejar lo que hubiera sido el primer cetro de los Gigantes en la División Oeste de la Liga Nacional desde 2012. Sin embargo, los Padres amargaron la fiesta y enviaron a los fanáticos a casa con una sensación de incredulidad.
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San Francisco vio cortada una racha de siete triunfos. No obstante podría coronarse horas más tarde, si los Dodgers de Los Ángeles caen ante Milwaukee.
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Una victoria de Los Ángeles dejará en uno el “número mágico” de los Gigantes y dejará todo el suspenso para este domingo, último día de la temporada regular. San Francisco comenzó el sábado con una ventaja de dos juegos sobre los Dodgers.
Con corredores en las esquinas y dos outs en la parte alta del décimo episodio, Cronenworth pegó un doble al bosque derecho frente al dominicano Jarlin García, para dar a San Diego la ventaja por primera vez en el encuentro.
La derrota fue para el venezolano Kervin Castro (1-1). Tim Hil (6-6) se llevó el triunfo y Mark Melancon obtuvo su 39no rescate.
Por los Padres, los dominicanos Fernando Tatis de 5-2, Manny Machado de 3-1 con dos impulsadas. El puertorriqueño Víctor Caratini de 4-0 con una anotada. El panameño Javy Guerra sin turno oficial pero con una anotada.
Por los Gigantes, el el venezolano Wilmer Flores de 2-0.
