El armador puertorriqueño José Juan Barea no pudo contener las lágrimas en una conferencia de prensa donde se despidió de los fanáticos, jugadores y personal de los Dallas Mavericks tras 11 temporadas con el equipo.
“Dallas es mi segunda casa…esto es especial, el lugar más feliz donde he jugado baloncesto…”, expresó Barea quien entre lágrimas agradeció a sus compañeros de equipo, a los fanáticos y a todas las personas que lo acompañaron durante sus temporadas con los Mavs.
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Barea fue dejado en libertad tras haber firmado un contrato de $2.6 millones con el equipo hace dos semanas, sin embargo esto fue un gesto de agradecimiento del dueño de los Mavs, Mark Cuban quien quiso asegurarle el dinero al jugador puertorriqueño como agradecimiento a los años que le brindó a la franquicia con la que ganó un campeonato en el año 2011.
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El puertorriqueño ahora tendrá que esperar por ser firmado en algún otro equipo de la NBA o decidir si juega en otras ligas del mundo como Europa. En la conferencia de prensa, al ser cuestionado sobre si ha recibido llamadas de otros equipos, Barea indicó que ya varios jugadores se han comunicado con él y le han expresado que lo quieren en su equipo.
