Queda claro que Jayson Tatum y los Celtics de Boston no están listos para regresar al mundo afuera de la burbuja de la NBA.
Una gran segunda mitad de partido extendió su estadía en Walt Disney World.
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Tatum totalizó 31 puntos y 10 rebotes, Jaylen Brown agregó 28 tantos y los Celtics evitaron la eliminación el viernes al superar 121-108 al Heat de Miami en el quinto partido de la final de la Conferencia Este.
El entrenador de los Celtics, Brad Stevens, dio la explicación más escueta sobre cómo su equipo logró sobrevivir al menos por otros dos días.
“Tenemos orgullo”, dijo.
El Heat lidera la serie 3-2 antes del sexto encuentro, previsto para el domingo.
Daniel Theis contabilizó 15 unidades y 13 rebotes por los Celtics, que estaban abajo por 12 puntos pero tomaron el control con un gran tercer periodo. Kemba Walker anotó 15 tantos, Marcus Smart agregó 12 y Gordon Hayward consiguió 10 más para los Celtics.
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“Nuestro objetivo era salir y jugar, competir, dar nuestro mejor esfuerzo. Pienso que jugamos bastante bien en la segunda mitad”, valoró Stevens. “Pero vamos a tener que hacerlo una y otra vez, por la situación en la que estamos”.
Goran Dragic anotó 23 puntos antes de ser expulsado por acumulación de faltas con 4:27 minutos por jugar con Miami, que contó con 20 unidades de Duncan Robinson. Jimmy Butler anotó 17, Tyler Herro y Jae Crowder tuvieron 14 cada uno y Bam Adebayo añadió 13 para el Heat —que no consiguió triples.
“Con toda honestidad, es la primera vez que veo la verdadera forma de jugar de los Celtics en los últimos partidos”, le dijo Stevens al equipo en un tiempo fuera.
Y fue lo suficientemente bueno para asegurar que el del viernes no fuera el último partido de los Celtics en esta temporada.
Ahora, el Heat sabe que los Celtics se han vuelto más peligrosos.
“Ciertamente, esto no será fácil”, advirtió Robinson. “Tenemos que unirnos para hacer lo más difícil”.