Los Astros de Houston y los Atléticos de Oakland abandonaron conjuntamente el terreno el viernes, tras guardar silencio, colocar una camiseta del movimiento “Black Lives Matter” sobre el plato y dejar claro que no jugarían, en una protesta contra la injusticia racial.
La decisión surgió en el Día de Jackie Robinson en las mayores y luego de una serie de posposiciones de encuentros deportivos como muestra de rechazo a raíz de que la policía en una localidad del estado de Wisconsin hirió gravemente a balazos a Jacob Blake, un ciudadano negro de 29 años.
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Todos los peloteros, managers y coaches en el Minute Maid Park portaban en el jersey el número 42 que Robinson usó en 1947, cuando rompió la barrera racial en el béisbol.
Los Atléticos y los Astros colocaron camisetas con el número 42 en cada caja de bateo. Luego, formaron fila para guardar silencio y se marcharon a sus respectivos clubhouses.
Se han pospuesto 11 juegos de las Grandes Ligas esta semana, luego que el béisbol se ha unido a medidas de protesta tomadas en la NBA, la MLS y la WNBA (liga de basquetbol femenino), para condenar la inequidad racial.
Las Grandes Ligas han dado a los clubes la libertad de decidir si juegan o no.
