Zach Plesac sabía bien de la importancia de que hay que acatar las órdenes para que el béisbol saque adelante una temporada en medio de una pandemia global.
Quebró las reglas de todas maneras.
Los Indios mandaron a Plesac de vuelta a Cleveland, haciéndole regresar en auto el domingo, luego que el joven lanzador derecho no cumplió con el reglamento del equipo y los protocolos de las Grandes Ligas por el coronavirus.
Plesac, de 25 años, salió con amigos en Chicago la noche del sábado tras apuntarse una victoria ante los Medias Blancas. El equipo contrató el auto de modo que Plesac no acompañara en el avión al resto de los jugadores e integrantes de la expedición en caso que hubiera contraído el virus.
Plesac ofreció disculpas en un comunicado divulgado por el equipo tras el triunfo en 10 innings ante los Medias Blancas la noche del domingo.
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“Soy consciente que tomé una mala decisión al salir del hotel, lo que quebrantó los protocolos y pude poner en peligro a otra gente”, dijo. “Entiendo que en estos tiempos de incertidumbre, necesito ser más cauto y responsable, y tengo la determinación de ganarle el perdón de mis compañeros y volver al trabajo”.
No se supo de inmediato si Plesac se sometió a una prueba tras quebrantar el código de conducta del equipo. Permanecerá aislado del equipo y no podrán participar en las actividades hasta que salga negativo en dos pruebas de coronavirus.
Con dos libres esta semana, lo más seguro era que Plesac, quinto en la rotación abridora, iba a quedar fuera.
“Se ha dado en un momento complicado para nosotros”, dijo el presidente de los Indios Chris Antonetti. “No necesitamos a otro abridor. Estabámos deliberado si Zach tendría que ir al bullpen o mandarlo al equipo alterno”.
Grandes Ligas ha enfatizado la necesidad de que los jugadores sean más cuidadosos y cumplir los protocolos tras los brotes de coronavirus que han afectado a los Marlins de Miami y los Cardenales de San Luis.