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Opinión de Rosa Seguí: El menosprecio de la soberanía alimentaria

Lee aquí la columna de la excandidata a la Legislatura por el Movimiento Victoria Ciudadana.

Debido al azote sin precedentes ocasionado por el paso de los huracanes Irma y María, el gobierno federal asignó fondos a Puerto Rico para atender distintos sectores esenciales que fueron adversamente afectados. Uno de estos sectores fue la agricultura debido a que, a pesar de su importancia, Puerto Rico importa alrededor del 90% de los alimentos que consume. El programa Re-Grow Puerto Rico fue creado mediante la asignación de $92.5 millones para ser distribuidos entre agricultores y agricultoras cuyos ingresos producto de la actividad agrícola no excedan los $350,000 al año.

En octubre de 2021, la Asociación de Agricultores informó a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes el resultado de una encuesta hecha a 93 de sus integrantes en relación al servicio brindado por el programa Regrow Puerto Rico. El 73.12 % de las personas consultadas categorizó dicho Programa como decepcionante.

El programa Re-Grow es administrado por el Fideicomiso de Ciencias y Tecnología y, recientemente, el Departamento de Agricultura firmó un acuerdo para poder colaborar debido a los retrasos que sigue enfrentando el sector agrícola para recibir los fondos. Transcurrido más de un año de iniciado el programa, solo se han otorgado aproximadamente 100 desembolsos de sobre 1,800 solicitudes sometidas.  La encuesta también reflejó que las personas trabajando en el Programa desconocen de temas agrícolas,esto a pesar de que la parte más grande de los fondos se han utilizado en “gastos administrativos”.

Jóvenes dedicados a la agroecología, movidas por conseguir la soberanía alimentaria en nuestras tierras, como por ejemplo el Proyecto Agroecológico El Josco Bravo, llevan más de un año en la espera de recibir los fondos necesarios para reparar (aunque tardíos e insuficientes) la negligencia del gobierno en la preparación, el azote y las consecuencias catastróficas de los huracanes. Ya es hora de dar a la soberanía alimentaria la prioridad que debe tener para la supervivencia de la gente de nuestro archipiélago.

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