Ay, no hay nada mejor que ir a la playa, sacar una mesa y cuatro sillas, y sentarse a jugar con los amigos un buen partido de dominó. Lo único que puede superar este perfecto escenario es que tengas en tus manos la ficha ganadora y grites a todo pulmón: “Capicúúú”.
Ese sería un gran día, ¿no? Para muchos de nosotros sería un día perfecto, a excepción de un pequeño detalle: no se dice “capicú”. La forma correcta es “capicúa”. Hoy te explico por qué.
La palabra “capicúa” viene del catalán “cap-i-cua”, que significa en ese idioma “cabeza y cola”. En español se refiere al número que se puede leer de igual forma tanto de derecha a izquierda como de izquierda a derecha, como el 1331.
En el juego de dominó, “capicúa” denota el “modo de ganar con una ficha que puede colocarse en cualquiera de los dos extremos”. En el caso del dominó boricua, ganar con “capicúa” se traduce en obtener 100 puntos y los ceños fruncidos del equipo opuesto, que, por supuesto, no sabe perder.
Sin embargo, por alguna razón que desconozco, muchos puertorriqueños se empeñan en decir “capicú”, sin la “a” final. Al parecer esta se quedó en el otro extremo del océano Atlántico y no sabía nadar. O quizás somos tan perezosos que nos cuesta pronunciarla.
De cualquier manera, la forma correcta y recomendada es “capicúa”, con la “a” final. Pero si te cuesta demasiado pronunciar esta vocal, dila a lo boricua: “capicúúú”. Esta forma está tan extendida en nuestra isla que es imposible censurarla. Lo importante es que juegues bien esas fichas y conozcas de dónde sale el “capicúa”. ¡Hasta el próximo partido, digo, artículo!