Para el Partido Popular Democrático (PPD) es de vital importancia rediseñar su organización política. En cualquier conversación de marquesina entre populares ese tema es obligatorio. Esta reestructuración debe comenzar desde su propio organismo rector, nuestra Junta de Gobierno.
Actualmente, la Junta de Gobierno del PPD se compone de cerca de cuarenta miembros, en su mayoría con voz y voto. Con el paso de los años, por las razones que sea, nuestro organismo rector ha operado cada vez más lejos de la base. Esa realidad ha provocado que con el pasar del tiempo los populares de línea tengan menos participación en decisiones de política pública y posicionamiento del PPD en asuntos medulares para nuestro país. Por eso proponemos reevaluar la composición de la Junta de Gobierno para hacerla más ágil y representativa de la base. La revisión de su composición para que se incluyan los trabajadores del sector privado, las organizaciones de base de fe, la comunidad LGBTTQI y líderes comunitarios son algunas consideraciones que se tienen que tomar para que nuestra Junta sea más inclusiva y representativa. La meta tiene que ser aumentar la participación de personas que no ocupen puestos electivos en el gobierno y reducir la cantidad de funcionarios electos para de esa manera hacer un balance de poder en la institución.
PUBLICIDAD
Del mismo modo, se tienen que revisar las principales organizaciones de nuestro partido. Esto en aras de aumentar la participación ciudadana y de la base popular. Proponemos que la Juventud Popular, Mujeres Populares y Servidores Públicos se organicen desde los 40 distritos representativos.
Esta reforma logrará ampliar la base de liderato en todo Puerto Rico; una meta fundamental para toda institución política. El momento histórico requiere cambios reales y significativos en ruta al 2024. El mensaje de apertura y reconexión requiere no sólo intención, además tiene que haber acción notable dirigida a reconstruir la comunicación con la base y con el país. Dicho de otra forma; tiene que haber acción y no sólo palabras.
En esta etapa lo crucial para el PPD es reformularlo y actualizarlo a los tiempos que vivimos con una filosofía programática clara y de vanguardia. Ese es el llamado. O el PPD lo toma y camina hacia el frente o se hace de la vista larga y se dirige a la irrelevancia.
¡Hagámoslo posible!
Más columnas de Jesús Manuel Ortiz: