Recientemente remodelado bajo la experiencia Four Seasons, el Four Seasons Resort & Residences Puerto Rico abrió oficialmente sus puertas frente a una extensa franja de playa y rodeado por amplias reservas naturales que incluyen bosques, lagos, canales y santuarios. Situado en Río Grande, entre tres reservas naturales y a lo largo de dos millas de playa virgen bordeada de palmas, el resort presenta un programa completo de experiencias diseñadas para conectar a los huéspedes con la belleza natural y la riqueza cultural de la Isla.
“En Puerto Rico hemos encontrado un escenario excepcional, enriquecido por la inmensa belleza natural que lo rodea, y a la vez convenientemente ubicado para quienes desean explorar lo mejor que la Isla tiene para ofrecer”, expresó Rainer Stampfer, presidente Global de Operaciones de Hoteles y Resorts de Four Seasons.
“Junto a nuestros visionarios socios de Paulson Puerto Rico, nos enorgullece presentar la más reciente joya de nuestra colección de resorts Four Seasons en el Caribe”.
Como parte de su transformación, el resort completó una renovación total de todas sus habitaciones y suites, junto con la remodelación de Casa Grande —un acogedor espacio de entrada con terraza frente al mar— y del Lobby Lounge, diseñado por la firma Meyer Davis. Su paleta clara y aireada aporta calidez y textura, conectando a los visitantes con el paisaje que los rodea. A esto se suma el estreno de nuevos conceptos gastronómicos, un centro de raquetas ampliado y una amplia oferta de experiencias enfocadas en el descubrimiento de la naturaleza y la exploración cultural.
“Nuestra meta es crear algo que vaya más allá del lujo tradicional: una experiencia que realmente refleje el espíritu de Puerto Rico —su calidez, su historia, sus sabores y su cultura—”, comentó Pablo Molinari, gerente general del resort. “Queremos que nuestros huéspedes disfruten cada momento en esta hermosa Isla y se lleven recuerdos inolvidables de su gente y sus paisajes”.
John Paulson, presidente de Paulson & Co., destacó el significado de este logro para la propiedad. “Este hito es la materialización del sueño que tenía para esta propiedad. Me enamoré de Bahía Beach inmediatamente cuando vine por primera vez hace doce años: su playa de dos millas, casi 500 acres de exuberante paisajismo, el santuario natural, el campo de golf y la belleza de esta comunidad. Mi objetivo siempre ha sido convertirla en el resort más lujoso, no solo de Puerto Rico, sino de todo el Caribe. Con la llegada de Four Seasons, esa visión se hace realidad y esperamos continuar esta transformación en los años venideros”.
El resort está ubicado a solo 30 minutos del aeropuerto de San Juan, dentro de una reserva natural privada de 483 acres y rodeado de dos santuarios protegidos. Desde allí, los huéspedes pueden explorar más de 11 kilómetros de senderos, rutas para bicicletas y canales, ya sea por su cuenta o junto a guías expertos que interpretan la flora y fauna del área, incluyendo más de 50 especies de aves y tortugas marinas tinglares que anidan cada primavera y verano. Su compromiso con la sostenibilidad se refleja además en iniciativas educativas comunitarias, un santuario animal y un refugio de mascotas donde adultos y niños pueden interactuar con animales y apoyar proyectos de conservación.
Con la llegada de los eventos de temporada, el hotel ofrece experiencias que celebran la historia, la cultura y las tradiciones puertorriqueñas.
El Chef Ejecutivo Víctor Rosado lidera la oferta gastronómica del resort, inspirado en sus memorias de la infancia cocinando con sus abuelos y enriquecido por colaboraciones con chefs como Jean-Georges Vongerichten y José Andrés. Entre los espacios culinarios se encuentran El Bembé —un animado lobby lounge que celebra los rones puertorriqueños y la música en vivo—, Paros —una propuesta donde sabores mediterráneos se combinan con mariscos frescos, productos del huerto orgánico y hierbas caribeñas—, y Seagrapes, un restaurante al aire libre que destaca los pescados más frescos del día.
También cuenta con un bar de sushi estilo pop-up, el relajado Turtle’s Nest Bar y Sand Dollar, una experiencia gastronómica privada frente al mar.
El resort ofrece recorridos guiados de comida y caminatas por el Viejo San Juan, con paradas en lugares destacados como el Castillo San Felipe del Morro del siglo XVI, donde guías expertos comparten historias y adaptan cada recorrido a los intereses del visitante. Además, el equipo de concierge recomienda restaurantes y bares fuera de los circuitos tradicionales, en pueblos costeros pintorescos o destinos icónicos como Playa Flamenco en Culebra, conocida por su arena blanca, aguas turquesas y su famoso tanque. Con tiendas artesanales, boutiques y centros comerciales como el Mall of San Juan, muchos visitantes podrían querer empacar una maleta extra para sus compras.
Para los viajeros activos, el resort incluye el Bahía Beach Golf Club, un santuario certificado por Audubon International Silver Signature con un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Robert Trent Jones Jr., áreas de práctica, simulador, tienda profesional y un equipo completo de expertos. El Racquet Centre, recientemente ampliado, integra canchas de tenis, pickleball y pádel, además de alquiler de equipos y clases impartidas por entrenadores profesionales. El Boat House, junto a uno de los lagos privados, es el punto de partida para explorar canales, estanques o disfrutar del parque acuático inflable. También ofrece un centro de deportes acuáticos en la playa para kitesurfing y windsurfing, pesca en los lagos del resort y dos gimnasios completamente equipados.
Quienes prefieren relajarse pueden escoger entre la playa o dos piscinas resort, ambas con cabanas privadas y servicio personalizado que incluye refrigerios, snacks y detalles especiales como reparación de gafas o aerosoles refrescantes. También se puede optar por un paseo por senderos naturales, una pausa en el jardín de hamacas o una caminata —o paseo a caballo— por la playa seguida de un almuerzo frente al agua. El spa es un oasis de bienestar con diez salas de tratamiento, áreas de relajación para damas y caballeros, sauna, baño de vapor, piscinas de inmersión fría y caliente, además de un salón especializado en servicios de belleza, cabello y uñas.
El resort también es ideal para familias, con una playa extensa, un área de piscina familiar con zonas poco profundas y cabanas disponibles para alquiler. El Tortuga Kids’ Club, completamente supervisado, ofrece el programa gratuito Kids For All Seasons para niños de 4 a 12 años, con juegos de playa, artesanías locales y visitas al zoológico de contacto y al refugio de mascotas. Los padres cuentan con opciones de habitaciones conectadas, menús para niños, comida gratuita para menores de cinco años y servicio de niñera para noches a solas. Para grupos más grandes, el programa Villa & Residential Rentals ofrece espacios con cocinas equipadas, terrazas privadas con vista al mar y piscinas, así como el apoyo de un Residence Host que coordina desde tee times hasta tratamientos de spa o cenas privadas.
Para celebrar su apertura como la nueva experiencia Four Seasons en el Caribe, el resort ofrece una tarifa especial de Bed and Breakfast disponible para reservar en línea. También invita a parejas próximas a casarse y planificadores de eventos a contactar al equipo especializado para conocer las facilidades y descubrir cómo el personal puede convertir sueños en realidad. Quienes deseen hacer del Four Seasons su hogar en Puerto Rico pueden explorar la colección de villas y residencias de lujo disponibles.