Naciones Unidas ha denunciado este domingo que el año 2024 ha sido aquel en el que más “violaciones graves de los derechos de los niños en contextos de conflicto armado” se han cometido, con más de 41.000 casos.
La cifra se ha incrementado hasta un 25 por ciento desde 2023 y supone el tercer año consecutivo en aumento, alcanzando 41.370 incidentes verificados, que incluyen “asesinatos y mutilaciones, reclutamiento forzoso, abuso sexual y denegación de ayuda humanitaria” y han afectado a un total de 22.495 niños, según el último informe de la ONU sobre Niños y Conflictos Armados, publicado este jueves.
“Las voces de 22.495 niños inocentes que deberían estar aprendiendo a leer o jugando, pero que han tenido que aprender a sobrevivir a bombardeos y balas, deberían quitarnos el sueño. Estamos en un punto de no retorno”, ha denunciado la representante especial de la ONU para Menores y Conflictos Armados, Virginia Gamba.
Israel y los territorios palestinos ocupados, especialmente la Franja de Gaza, son los lugares donde se han perpetrado el mayor número de violaciones contra la infancia, con 8.554, lo que constituye más de la quinta parte del total de abusos registrados y más del doble que el segundo país con mayor número --República Democrática de Congo--, según recoge el informe.
Asesinatos y mutilaciones son los abusos más frecuentes, alcanzando 11.967 casos y seguidos por la denegación de acceso humanitario y el reclutamiento o utilización de niños en conflictos, ambos con más de 7.000 incidentes registrados. Además, han aumentado un 17 por ciento los casos en los que un menor ha sido sometido a múltiples abusos, como secuestro, violencia sexual y utilización forzada en combate.
“Los gobiernos y los grupos armados están ignorando flagrantemente la ley internacional que reconoce a toda persona menor de 18 años como niño”, ha denunciado Gamba, apoyándose en datos del estudio que señalan a actores no estatales como los principales culpables de abusos contra niños, pero que también apuntan a los gobiernos como los mayores responsables de matar y mutilar niños, atacar escuelas y hospitales y denegar ayuda humanitaria.
Además, la responsable de la ONU en este asunto ha recordado que los menores asociados a grupos armados, como los 3.018 detenidos por esa razón en 2024, deben ser tratados como víctimas y no como perpetradores. Ante ello, ha señalado como foco para la esperanza el que, en el mismo año, hasta 16.500 niños anteriormente asociados a grupos armados recibieran apoyo para su reintegración civil.
“No podemos permitir que la infancia sea una víctima más de la guerra”, ha reclamado Gamba. “El momento de actuar es ahora. No mañana, no algún día, hoy”.