La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González Colón, juramentó como primera mandataria del país hace cuatro meses y once días. A la fecha, su administración no cuenta con la confirmación de los principales puestos constitucionales: tanto la Secretaría del Departamento de Estado como el Departamento de Justicia se encuentran vacantes.
Esto ha llevado a que, mientras la gobernadora se encuentra fuera de la isla, el gobernador interino sea el secretario del Departamento de Hacienda, Ángel Pantoja.
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El primer nombramiento que provocó mayor controversia al ser retirado fue el de la licenciada Verónica Ferraiuoli como secretaria del Departamento de Estado. Su designación tuvo que ser retirada luego de que, en una Comisión Total del Senado de Puerto Rico, admitiera no haber radicado planillas por tres años consecutivos. Asimismo, aceptó que, durante el Jueves Santo, mientras el país estaba a oscuras, enmendó sus planillas para recibir un reintegro de 26 mil dólares.
Posteriormente, la licenciada Janet Parra enfrentó cuestionamientos luego de que se revelara que uno de sus escoltas acudió a las oficinas del Senado de Puerto Rico para, presuntamente, solicitar información sobre personas que llevaron el informe solicitado por el presidente senatorial.
Parra solicitó a la gobernadora que retirara su nombramiento.
“La designada me ha solicitado que retire su nombramiento. Puerto Rico ha perdido un recurso excepcional, y le agradezco a la licenciada Parra por su disponibilidad para aceptar este reto, enfrentar ataques inmerecidos y un proceso de confirmación injusto. Como gobernadora y presidenta del Partido Nuevo Progresista, estoy clara en que el pueblo requiere de mí una responsabilidad y disciplina impecables. Voy a actuar siempre pensando en la unidad de mi partido y en la agenda que le prometí al pueblo. Nada ni nadie me va a distraer de esa misión”, expresó González Colón en declaraciones escritas la semana pasada.
Esta semana, el drama sobre los nombramientos continuó con el retiro de la designación de Arturo Garffer, quien fue escogido como suplente de Ferraiuoli.
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Sin embargo, Garffer no cumple con el requisito de residencia de al menos cinco años en la isla. La determinación de retirar el nombramiento se dio luego de que la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) certificara que ha votado en el estado de Florida desde el año 2012.
La gobernadora indicó que Garffer se quedará como secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP).
