NUEVA YORK (AP) — Quizá Carlos Alcaraz no alcanzó su mejor versión en el partido de la tercera ronda del Abierto de Estados Unidos que ganó en cuatro sets el sábado. Después de todo cedió su primera manga en el torneo.
Pero el campeón defensor frotó su lámpara múltiples veces, tanto así que su rival Daniel Evans acabó soltando su raqueta en más de una ocasión al verse desbordado por el repertorio del español.
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Menos de 12 horas después de un triunfo maratónico de Novak Djokovic, el adversario que asoma para una muy esperada final el próximo fin de semana, Alcaraz divirtió con su sonrisa y sensacional juego al pisar los octavos de final con una victoria 6-2, 6-3, 4-6, 6-3 ante el británico Evans.
Alcaraz fue puro espectáculo en el estadio Arthur Ashe, donde jugó de día por primera vez tras un par de sesiones nocturnas.
“Nosotros jugamos para que la gente esté feliz, brindarles diversión, tener un partido divertido”, dijo Alcaraz, quien en julio atrapó su segunda corona de Grand Slam tras ganar una batalla de cinco sets ante Djokovic en Wimbledon. “Me encanta brindarles ese tipo de puntos, sentir toda la energía que recibes porque lo disfrutan”.
Según confiesa el mismo Alcaraz, ese deseo de complacer a la gente le poner a cavilar “muchísimas variantes” en medio de punto, que si una dejada en corto, pegar fuerte con la derecha o subir la red.
“Muchas veces atino, pero a veces me enredo para meter buenos tiros por ello", dijo el máximo cabeza de serie en Flushing Meadows.
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Evans comentó que Alcaraz tiene un amplio catálogo de tiros y “algunas veces salí bien librado".
Pero no fueron muchas, como ocurrió en un peloteo de 12 golpes, uno en el que Alcaraz por poco se fue al piso tras una devolución de revés. Se recuperó de inmediato, cambió de dirección y mandó una derecha. La pelota picó justo en la línea de fondo para el quiebre de saque que le puso arriba 4-2 en el cuarto set. Evans se llevó las manos a la cadera, mientras que Alcaraz hizo un gesto de “número uno” con el dedo índice izquierdo.
“Ahí me desinflé”, dijo Evans.
Alcaraz mandó con la solidez de su servicio (ganó el 73% de los puntos con su saque) y su audacia en la red (se llevó 45 de los 57 puntos definidos arriba). También levantó cinco de las siete bolas de quiebre que afrontó.
Nadie ha repetido como campeón del US Open desde que Roger Federer encadenó cinco títulos entre 2004 y 2008.
Es algo que Alcaraz, a sus precoces 20 años, quiere conseguir a toda costa: “Mi gran objetivo ahora mismo es revalidar el título... quiero emular a Federer y entrar a la historia de este torneo”.
Horas antes, Djokovic tuvo que exprimirse para doblegar a su compatriota serbio Laslo Djere, en un partido que culminó a la 1:30 de la madrugada.
Alcaraz dijo que no pudo ver la conclusión, pero que intuyó el resultado.
“Ví los primeros dos sets y me fui a dormir”, contó. “Al tirarme a la cama, daba por hecho que Novak lo iba a remontar. Ratificó otra vez que es uno de los mejores de la historia. Ha remontado como seis o siete veces (ocho para ser preciso) tras quedar dos sets abajo. Es alucinante. Con 36 años y seguir haciendo las cosas que hacía cuando tenía 20 años, es alucinante. Es algo que admiro"
La siguiente misión de Alcaraz en Nueva York, una ciudad con la que vive un idilio (y un récord de 14-1 en tres comparecencias), será un enfrentamiento contra Matteo Arnaldi, un italiano de 22 años que ha sido una de las revelaciones del torneo. El número 61 del mundo, con apenas una victoria en un Slam previo a esta cita, alcanzó la ronda de octavos tras derribar 6-3, 6-4, 6-3 al británico Cameron Norrie (16to cabeza de serie).
“Mi primera vez en la segunda semana de un Slam y primera vez contra el número uno del mundo", dijo Arnaldi. “Soy nuevo en el circuito, son nuevas situaciones para mí, pero para ellos también”.
La marcha del chileno Nicolás Jarry (23er preclasificado) llegó a su fin al caer sin atenuantes 6-1, 6-3, 6-2 ante el australiano Alex de Miñaur (13ro).
Además, Jack Draper — británico de 21 años y 123 en el ranking — accedió a la ronda de octavos de un Slam por primera vez tras vencer 6-4, 6-2, 3-6, 6-3 al invitado estadounidense Michael Mmoh. Se las verá contra el ruso Andrey Rublev (8vo), quien superó 3-6, 6-3, 6-1, 7-5 al francés Arthur Rinderknech.
Otro encuentro del lunes que colocará al ganador en los cuartos de final será el de Daniil Medvedev (3ro). El ruso ganó por segunda vez seguida a la medianoche y se medirá con De Miñaur.
Por el cuadro femenino, la bielorrusa Aryna Sabalenka — con posibilidades de desplazar a Iga Swiatek del número uno del ranking femenino — despachó 6-1, 6-1 a la francesa Clara Burel. Sabalenka, quien en enero conquistó su primer grande al consagrarse en el Abierto de Australia, apenas ha cedido 12 juegos en tres partidos hasta ahora.
La rival de turno de Sabalenka será Daria Kasatkina (13ra preclasificada). La rusa dio cuenta 6-3, 6-4 de la belga Greet Minnen.
Las estadounidenses Jessica Pegula (3ra) y Madison Keys (17ma y subcampeona del US Open en 2017) se citaron tras sendas victorias en tres sets. Pegula venció 6-4, 4-6, 6-2 a la ucraniana United State Elina Svitolina, mientras que Keys derrotó 5-7, 6-2, 6-2 a la rusa Liudmila Samsonova
La tunecina Ons Jabeur (5ta) chocará contra la china Zheng Quinwen (23ra) y la checa Marketa Vondrousova (9na) irá contra la local Peyton Stearns.
