El mundo vinícola es muy competitivo y subjetivo, pero hay bodegas que marcan generaciones de amantes del vino por el impacto de su calidad en cada detalle del producto. Santiago Ruiz es una de esas bodegas cuyo creador ha dejado más que un buen vino: un legado.
Los conocedores y aficionados del vino coinciden en ubicar a Santiago Ruiz entre los favoritos cuando de vino blanco se trata. En la actualidad, la bodega es liderada por Rosa Ruiz, hija del legendario Santiago Ruiz, pionero del Albariño gallego y figura central en la consolidación de la Denominación de Origen Rías Baixas.
Esta visitó Puerto Rico para el evento “40 Vendimias”, en celebración a las cuatro décadas de lo que inició como un emprendimiento de su padre gallego.
La visita, organizada por Méndez & Co., distribuidor exclusivo de los vinos Santiago Ruiz en Puerto Rico, representó un momento de celebración y reafirmación de los lazos históricos y culturales entre Galicia y Puerto Rico.
La heredera no pudo ocultar la emoción que la embargaba al ver el testimonio de los puertorriqueños sobre la afición a la bodega familiar. De hecho, Puerto Rico es el primer mercado para este vino de tradición.
“Estoy muy emocionada de estar aquí. Es la segunda vez que visito Puerto Rico y estoy encantada de compartir, con todos vosotros, la historia de la bodega y de mi padre, quien realmente empezó todo esto”, expresó visiblemente conmovida. “Hoy es un día especial para mí y para todo el grupo de la bodega.”
Rosa Ruiz nació en Vigo, España, en 1948, y aunque inicialmente se dedicó al mundo de la moda y la decoración, fue en la década de los ’80 cuando se integró al proyecto familiar junto a su padre. Desde entonces, ha sido una pieza clave en la evolución de la bodega, trabajando estrechamente con la enóloga Luisa Freire para mantener la autenticidad de cada añada.
“Luisa llegó en el ’99, cuando aún trabajábamos en la bodega antigua. Desde entonces, no ha parado. Mi padre y ella siempre cuidaban el vino desde la firma hasta la copa. Es increíble lo que ella hace”, dijo con admiración sobre la enóloga de la bodega. Ambas están en proceso de jubilación.
“¿Por qué jubilarse?”, le preguntó Metro Puerto Rico a la hija del icónico bodeguero. “Porque ya tengo 77 años”, respondió, al tiempo que aseguró que no está cansada, pero quiere disfrutar de la jubilación.
Su compromiso con la tradición culminó con la creación, en 2015, de un vino que lleva su nombre: Rosa Ruiz, un Albariño 100% de edición limitada, elaborado a partir de cepas centenarias en San Miguel de Tabagón. Esta etiqueta, un monovarietal de albariño, casi no llega a Puerto Rico, pues su producción no es a gran escala, ya que depende de viñas viejas en la finca original de la familia en la subzona del Rosal.
Al degustar el vino en el evento en La Bodega de Méndez en Guaynabo, se describió como uno de carácter muy gallego.
Sobre la etiqueta del Rosa Ruiz, la líder de la empresa familiar recordó que su creación fue compleja porque luego de la icónica imagen del Santiago Ruiz, debían buscar una imagen alineada a la marca para el segundo vino de la bodega. Es un arte que tiene la imagen de Rosa Ruiz y su padre en un balcón sobre la puerta roja de entrada a su bodega.
Al repasar los 40 años de la empresa, la representante de la segunda generación al frente de la bodega recordó que “pensamos que solo íbamos a hacer un poco de vino, algo pequeño. Nunca imaginamos que llegaríamos tan lejos. Aquí seguimos, paso a paso, con la misma pasión”.
“Mi padre nunca se lo creyó del todo. Empezó con unas pocas botellas y, de repente, el vino cruzaba fronteras. Tengo montones de recortes de prensa hablando de él, gente que viajaba a San Miguel solo para conocer su pequeña bodega”, compartió. “Todo fue muy entrañable. Se fue con la satisfacción de haber hecho algo bonito”, destacó.
En honor a la visita, se realizó una cena maridaje organizada por Méndez & Co., en la que cada plato fue diseñado para resaltar los matices de los vinos de la bodega.
El menú incluyó aperitivos como empanadilla de choco, croquetas de mejillón tigre y de lacón con grelos, así como pimientos piquillos rellenos. Como primer curso, se sirvió lubina semi-curada con emulsión de mar y perlas de algas; seguido de pulpo á feira con cachelos; un granizado de albariño y pepino con crema de yogur para limpiar el paladar; una pechuga de pato curada con reducción de albariño; y de postre, una tarta de Santiago con sorbete de naranja. Cada plato estuvo armonizado con una selección especial de añadas, incluida la edición “40 Vendimias” de Santiago Ruiz.
La experiencia de los vinos de Santiago Ruiz
Santiago Ruiz 2024 – Edición 40 Vendimias – La cosecha 2024 celebra las 40 vendimias de la bodega con un vino que resume décadas de tradición y excelencia en O Rosal. Tras un invierno lluvioso y una primavera desafiante, el verano seco permitió una uva de calidad excepcional. Es la vendimia más larga en la historia de Santiago Ruiz. El resultado es un vino complejo, fresco y elegante, con notas florales, frutales y minerales, reflejo fiel del albariño, godello, treixadura, loureiro y caíño blanco.
Santiago Ruiz 2017 – La añada 2017 se caracterizó por un ciclo seco y cálido, que favoreció la sanidad de las cepas y permitió una vendimia temprana. En copa, se presenta con intensidad aromática, frescura y una gran complejidad que combina frutas blancas, cítricos y toques herbales. En boca, es equilibrado y expresivo, con una acidez que asegura su positiva evolución en botella.
Santiago Ruiz 2014– Una añada vibrante y expresiva, con maceración inicial y crianza sobre lías que aportan volumen y untuosidad. En nariz, destacan la manzana, la pera, notas cítricas, balsámicas y florales, mientras que, en boca, se muestra potente, graso y bien estructurado, con un final largo y elegante. Un vino que evoluciona magníficamente en botella.
Rosa Ruiz 2023– Elaborado con albariño de viñas viejas, la vendimia 2023 fue influenciada por un clima irregular, con lluvias y temperaturas variables, pero terminó con una sanidad excepcional. El vino es expresivo, con aromas de fruta madura, cítricos, flores blancas y un toque salino. En boca, es elegante, con buen cuerpo y frescura, y un retrogusto persistente. Producción limitada a 11,989 botellas.
Rosa Ruiz 2022 – Un año marcado por temperaturas extremas y un verano muy seco, que favoreció una maduración homogénea y sin enfermedades. Esta edición limitada (10,200 botellas) ofrece aromas intensos de frutas blancas y flores, con una boca amplia, equilibrada y de gran persistencia. La crianza sobre lías durante más de seis meses aporta amplitud y elegancia.
