Detrás de cada gran chef hay una historia que comienza en casa, muchas veces al lado de una estufa, observando los gestos de una madre que cocinaba no solo para alimentar, sino para cuidar y mimar a la familia. En el marco de la celebración del Día de las Madres, cinco figuras destacadas de la gastronomía puertorriqueña rememoran con gratitud las huellas que sus madres dejaron en su cocina, su carácter y su vocación.

Para Giovanna Huyke, figura pionera en la cocina criolla moderna, la cocina fue, desde niña, una escuela viva gracias a su madre, Alice Huyke, una reconocida maestra culinaria que enseñó durante más de 30 años. “De mami aprendí a cocinar con el corazón, pero también a ser una buena anfitriona, a cuidar los detalles y a entender que la cocina es un acto de amor. Ella y mi abuela me enseñaron que la mesa es el punto de encuentro de la familia”, compartió Huyke, quien desarrolló el concepto de nouvelle criollo, fusionando ingredientes tradicionales con técnicas contemporáneas.
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El testimonio de Enrique Piñeiro, mejor conocido como “Chef Piñeiro”, se entrelaza con la historia de resiliencia y superación de su madre. “Crecí solo con mami, y, desde los 11 años, cocino por necesidad. Ella trabajaba de día y estudiaba de noche para echarme pa’lante. De ella aprendí el trabajo duro, el sacrificio y que todo es posible si luchas por tus sueños”, expresó el chef, reconociendo cómo el sentido de responsabilidad que le inculcó su madre fue tan importante como cualquier receta.

Desde las montañas de Adjuntas, Ventura Vivoni también encontró inspiración en su entorno y en su madre. Criado en una finca cafetalera, Vivoni recuerda cómo su madre le enseñó a respetar la tierra y a valorar los ingredientes de temporada. “Ella me mostró que cocinar es parte del ciclo natural de la vida: sembrar, cosechar y transformar. Esas enseñanzas me acompañan hasta hoy en cada plato que creo”, dijo el chef, conocido por su enfoque sostenible y su cocina de finca.

El legado de las madres también se transmite de generación en generación, como ocurre en la familia de Marilyn López, cocinera puertorriqueña reconocida por su programa “Sazón al día” en Telemundo. Inspirada por su abuela Catalina, López sembró esa misma pasión en su hija, la chef Janshanic Santos López. “En nuestra familia, cocinar es una forma de conectarnos. Lo que aprendí de abuela lo pasé a mi hija, y hoy somos tres generaciones que honran esa herencia desde la cocina”, relató.

Por su parte, Xavier Pacheco, fundador de la Asociación Gastronómica Puertorriqueña y cocreador del restaurante Bacoa y el espacio Aldeana, reconoce que su pasión por la cocina nació con los guisos y arroces que preparaba su madre cuando vivían en el barrio Cupey, en San Juan. “Esos platos caseros, llenos de sabor y cariño, son mi punto de partida. Mi madre me enseñó que la cocina puertorriqueña es poderosa, no solo por sus sabores, sino porque lleva nuestra historia en cada cucharada”, afirmó el destacado chef.