La Facultad de Ciencias de la Vida y Medicina de King investigó que comer un puñado de arándanos silvestres podría ser muy beneficioso para salud, como bajar la presión alta, mejorarla memoria y la cognición cerebral.
Estudio sobre los arándanos
El estudio fue publicado en el American Journal of Clinical Nutrition y lo dirigió un grupo de investigadores de King’s y la Universidad de Reading.
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El ensayo incluyó a 61 hombres y mujeres sanos entre 65 a 80 años de edad. Un grupo tomó una bebida con 26 gramos de arándanos, equivalente a 178 gramos de la fruta.
En 12 semanas, las personas fueron analizadas por los investigadores y ver qué pasaba en el sistema de los voluntarios cuando ingerían la bebida. Con el pasar del tiempo, las personas tuvieron una mejor memoria, mayor precisión de atención en las tareas y una presión arterial más baja.
Presión arterial baja con los arándanos
Tras consumir los arándanos, los voluntarios tuvieron una presión arterial más baja y un menor riesgo de enfermedad cardiovascular.
“Este estudio es el primero de su tipo y los resultados sugieren que una ingesta diaria de arándanos silvestres podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares de las personas al reducir su presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos”, dijo la doctora Ana Rodríguez-Mateos, lectora de Nutrición en el Departamento de Ciencias de la Nutrición.
La especialista agregó: “Sabemos por investigaciones anteriores que existen ventajas potenciales al consumir arándanos, pero este estudio fue más allá al explorar cómo una medida diaria y dietética alcanzable de arándanos podría beneficiar nuestra salud cognitiva y cardiovascular simultáneamente en una población mayor sana”.
Pigmentos azules de los arándanos
“Creemos que los pigmentos azules de los arándanos, las antocianinas, que son un tipo de polifenoles también presentes en otros alimentos como las fresas, las frambuesas, las uvas rojas y los vegetales morados, están detrás de estos efectos, ya que se observaron aumentos en sus metabolitos en la orina de los voluntarios después de 12 semanas de consumo”.
