“Pensé que mi misión en la vida era ser sacerdote, pero estando allí me di cuenta que no, que no, que me gustaban las mujeres. Ya comenzaban a llamarme la atención”, confesó entre risas el veterano periodista Pedro Rosa Nales durante una entrevista reciente en Alexandra a las 12, donde repasó momentos poco conocidos de su vida antes de la televisión.
Rosa Nales relató que, durante su adolescencia, fue monaguillo por cinco años y llegó a ingresar a un seminario de la orden Misioneros Joven Corista. “Íbamos a la iglesia todos los domingos y teníamos muchos sacerdotes amigos. Cenaban en casa. De ahí nació esa idea de ser sacerdote”, contó.
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Sin embargo, mientras se formaba en el seminario, comenzó a experimentar cambios que lo llevaron a cuestionar su vocación. Al descubrir que sentía atracción por las mujeres, acudió a su padre supervisor. “Él me ayudó mucho. Me dijo que era normal, que era parte de ser hombre”, recordó.
Lo que finalmente lo alejó de la vocación sacerdotal fue la situación económica de su familia. Su hogar de escasos recursos no podía costear su formación, y él sentía la necesidad de contribuir. “Si me consagro como sacerdote, no voy a poder ayudar a mi familia. Y ellos no se merecen eso”, explicó.
Hoy, con más de 50 años de trayectoria en los medios y retirado de la televisión, Pedro Rosa Nales reflexiona con humor y sinceridad sobre ese giro inesperado en su vida: de un posible ministerio a convertirse en uno de los reporteros más reconocidos del país.
Desde su jubilación ha estado pintando y ya cuenta con una quincena obras, por lo que no descarta una futura exhibición. Tampoco cierra la puerta a escribir sus memorias, que incluirían coberturas como la tragedia de Mameyes y su histórica exploración al lugar donde yacen los restos del avión de Roberto Clemente.