SAN JUAN (CyberNews)- La ex Miss Mundo Puerto Rico, Stephanie Del Valle Díaz, presentó una queja ética contra el exsenador Marco Antonio Rigau Jiménez por supuestamente recurrir al hostigamiento como estrategia legal para conseguir el depósito de $1,225,000 a Puerto Rico with a Purpose: una empresa creada por el multimillonario Brock Pierce.
Nota relacionada: Caso Miss Mundo: Tribunal desestima parcialmente demanda contra Stephanie del Valle
PUBLICIDAD
“Es impropio utilizar los procedimientos legales en forma irrazonable o con el fin de hostigar una parte contraria”, recordó Del Valle Díaz en el recurso que presentó ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico, junto a sus padres Jesús Del Valle Padilla y Diana Díaz Rolón.
La familia coordinó la celebración del certamen de Miss Mundo 2021 en Puerto Rico, pero —dos meses antes de la actividad— firmó un contrato con Pierce para coproducir el evento.
Rigau Jiménez fue senador por el Partido Popular Democrático (PPD) entre 1989 y 1997; presidió la legislatura municipal de San Juan bajo la administración de Carmen “Yulín” Cruz; y volvió a aspirar como candidato al Senado en las elecciones de 2020, pero no prevaleció.
Más allá de las alegaciones que la familia Del Valle Díaz hace contra Rigau Jiménez, la queja ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico ilustra cómo la controversia pública afectó la salud emocional de la modelo al ser señalada por fraude y robo, en lo que llamó “una campaña de odio” en su contra y de su familia. Además, refuta las versiones de que Pierce entró a rescatar el evento de estar en riesgo de cancelarse.
CyberNews tuvo acceso a esta queja presentada el 14 de marzo. La Oficina de Prensa de la Oficina para la Administración de Tribunales (OAT) confirmó que la secretaría del Supremo recibió las declaraciones juradas, que dan inicio al procedimiento que establece el reglamento para manejar quejas y procedimientos disciplinarios contra abogados.
PUBLICIDAD
En el abril, Rigau Jiménez confirmó que había sido notificado por los querellantes y que contestaría por escrito “como tiene que ser” tan pronto recibiera la notificación del Supremo.
Sin embargo, esta agencia de noticias supo que el abogado se limitó a pedir la desestimación de la queja. La secretaría procedió a pedir la opinión del Procurador General, como establecen las normas. Con esta opinión, el Supremo podrá ordenar el archivo de la queja, que se amplíe la investigación o someter el asunto a uno de sus Jueces o Juezas para la determinación de causa.
La controversia se remonta a 2021, cuando se celebraría el certamen de Miss Mundo en Puerto Rico, por acuerdos alcanzados entre Miss Mundo International y las empresas Reignite y D’Val Enterprises LLC, ambas de la familia Del Valle Díaz. Faltando dos meses para la actividad, la presidenta de Miss Mundo Internacional, Julia Morley, trajo a Pierce a la mesa, con la promesa de que invertiría el flujo de capital necesario para compensar por la demora del gobierno en desembolsar el pago por los auspicios.
“Todo el evento estaba organizado. Entiéndase, visas, hotel para 30 días para 115 jóvenes, más Staff, comités de trabajo, traslados, comidas, seguro médico, vacunas de Covid, ‘venue’, productor, escenarios, luces, sonido, artistas, maquillistas, eventos deportivos, transportación, vestuario de las participantes, actividades a través de toda la isla, satélite, televisión y programas en Puerto Rico. Además, se habían llegado a acuerdos de colaboración con la Compañía de Turismo, Rones de Puerto Rico; Banco Popular de Puerto Rico; Coca-Cola; Sistema de Salud Menonita; [y] Tele Once”, reza la queja.
Sin embargo, el 16 de diciembre de 2021 la empresa de Pierce canceló la actividad sin notificar a Reignite.
La familia Del Valle Díaz detuvo el desembolso del cheque —para transferir a Pierce el dinero por auspicios del gobierno— tan pronto supo de la cancelación del evento.
En febrero de 2022, Rigau presentó una demanda contra Reignite y sus oficiales corporativos —la familia Del Valle Díaz— en su carácter personal alegando que era necesario para evitar la “estafa, robo y malversación de fondos”.
Además, asistió a múltiples programas de televisión alegando que la familia había salido de Puerto Rico para no ser emplazados; que no tenían la capacidad para organizar el evento; que emitieron cheques sin fondos; y que Pierce salvó el evento. “Nada de lo expresado por el Lcdo. Rigau Jiménez es cierto, y lo manifestado fue a sabiendas de su falsedad”, argumentaron.
“Entre los trastornos experimentados se encuentran infinitas horas de llanto, insomnio, vergüenza pública, síndrome de post-trauma, aumento de peso incontrolado e inexplicable, pérdida de cabello, depresión, trastornos de ansiedad, ataques de pánico, tristeza profunda, problemas de concentración y angustia como consecuencia de dichas expresiones públicas difamatorias”, detalla la queja para establecer las consecuencias que tuvieron estas acciones en cuanto a Del Valle Díaz.
Para demostrar su punto, Del Valle Díaz y sus padres presentaron varios documentos como evidencia para la examinación del tribunal: una carta que el propio Rigau Jiménez escribió al entonces gobernador Pedro Pierluisi solicitando autorización para que Reignite le transfiriera a Percival los $1.2 millones de fondos públicos; y la deposición que hicieran a Pierce en la que dijo que la decisión de demandar a los oficiales de la compañía en su carácter personal fue una estrategia legal.
“El Lcdo. Rigau Jiménez, de forma festinada, ilegal y en claro menosprecio, no sólo por la verdad, sino de los principios éticos que rigen esta honrosa profesión, incluyó en un escrito judicial el nombre de los querellantes realizando imputaciones de malversación de fondos, robo y fraude, a sabiendas, que todo ello era falso”, esbozaron.
La familia puntualizó que “fueron traídas al pleito [en su carácter personal] sencillamente para mancillarles su imagen y reputación ante la inexistencia de una causa de acción”.
A preguntas de CyberNews, Rigau Jiménez reaccionó molesto con que la queja se haya hecho pública. Dijo que “parte de ser abogado es eso [atender este tipo de quejas]”.
Sin embargo, rechazó entrar en los méritos de las alegaciones, así como tampoco quiso explicar por qué presentó una demanda alegando que la familia había cometido fraude.
El tribunal desestimó el caso contra los miembros de la familia en su carácter personal, pero el pleito civil entre las compañías continúa su curso, con una vista de conferencia con antelación a juicio señalada para el 4 de diciembre de 2025.
