Henry Thomas, el niño que interpretó a Elliot en la icónica película “E.T. El Extraterrestre”, se convirtió en una sensación en todo el mundo después del estreno de la película en 1982, que fue dirigida por Steven Spielberg. Sin embargo, detrás de su temprano estrellato, vivió una pesadilla en Hollywood que marcó su vida de manera profunda.
En la década de 1980, Henry Thomas se convirtió en uno de los niños más reconocidos de Hollywood gracias a su papel en “E.T. El Extraterrestre”. Nacido en una familia de granjeros en la periferia de San Antonio, Texas, Henry Thomas tuvo la oportunidad de trabajar con su héroe, Spielberg, en una película que se convertiría en una de las más queridas de todos los tiempos.
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Durante el rodaje de E.T., Thomas se mostró como un estudiante obediente y dedicado, siguiendo al pie de la letra las instrucciones del director. Sin embargo, la fama y la atención mediática le trajeron problemas en lugar de alegría. Thomas fue objeto de burlas en la escuela, donde sus compañeros no dejaban de recordarle su papel en la película, convirtiéndolo en blanco de acoso y hostilidad.
“Todos trataban de meter mi cabeza en el inodoro. Tal vez eran celos, tal vez eran solo niños siendo niños. Pero era como si se preguntaran ‘¿qué diablos estás haciendo de vuelta? ¿Quién crees que eres?´”, narró el actor.
Además, puntualizó que sufrió acecho de los adultos fanáticos del filme, quienes lo llamaban por teléfono y hasta llegaban a la puerta de su casa.
“Fue un efecto secundario totalmente inesperado de hacer esta cosa divertida que quería hacer [...] Tuvimos que llamar a las autoridades varias veces. ET fue una verdadera sensación, algunas personas eran fanáticas’”, agregó Thomas.
Thomas intentó mantener los pies en la tierra. Después de su segundo matrimonio, se trasladó a un rancho en Oregón para alejar a sus hijos de la caótica vida de Hollywood. A pesar de su retirada parcial de la industria, siguió adicionando y tratando de involucrarse en proyectos cinematográficos, aunque en su mayo ría fueran papeles secundarios.
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El regreso de Henry Thomas
Fue gracias al director Mike Flanagan que Henry Thomas experimentó un resurgimiento en su carrera como actor. Flanagan lo eligió para papeles en películas y series de terror, como “El juego de Gerald”, “Doctor Sueño”, “Misa de medianoche”, y las exitosas series “La maldición de Hill House” y “La maldición de Bly Manor”.
Thomas encontró en Flanagan a un mentor que le devolvió la confianza en sí mismo y lo ayudó a reinventarse como actor.
El papel de patriarca en “La maldición de Hill House” fue un punto de inflexión en su carrera, permitiéndole demostrar su versatilidad y talento actoral. Henry Thomas ha expresado en varias ocasiones su gratitud hacia Mike Flanagan por brindarle la oportunidad de redescubrir su pasión por la actuación.
