Las jugadoras de España celebraron la obtención del título de la Copa Mundial lanzando al aire a Olga Carmona frente a miles de aficionados que le dieron la bienvenida a las campeonas el lunes.
Carmona, quien anotó el gol de la victoria en la final del domingo ante Inglaterra, participó en las celebraciones. No fue hasta después del partido en Sydney que la lateral izquierdo supo del deceso de su padre por una enfermedad.
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“El día de hoy es muy especial para toda España, pero tiene una parte complicada para mí”, dijo Carmona al dirigirse a los aficionados que acudieron para vitorear a las jugadores que el día previo vencieron 1-0 a las inglesas. “Ayer fue un día de muchas emociones. Por momentos fue el mejor día de mi vida y luego se convirtió en el peor. Estoy muy emocionada de brindaros esta alegría. Aquí tiene la estrella que todos queríais. También las que están en el cielo y nos han acompañado”.
Sus compañeras lanzaron al aire a Carmona poco después de que ingresó al escenario que prepararon en Madrid para la celebración del equipo. La jugadora de 23 años del Real Madrid fue galardonada como la mejor jugadora de la final.
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Antes Carmona y sus compañeras recorrieron en un autobús descapotable los sitios más conocidos de Madrid, bailando y saludando a los aficinoados que se reunieron en las calles de la capital con banderas de España y portando los colores amarillo y rojo del país.
Las jugadoras arribaron al lugar de festejo cerca de la media noche, tres después de que aterrizó su avión. Un DJ, una pantalla gigante y otras acciones entretuvieron a los seguidores mientras esperaban a las jugadoras en el Madrid Rio Park.
Las celebraciones terminaron cuatro horas después lanzando confeti al escenario y las jugadoras, personal del equipo y aficionados que cantaron “We Are The Champions”.
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En el vuelo fletado a Madrid, las jugadoras celebraron con el trofeo. La capitana Ivana Andrés dio un mensaje a través del sistema de comunicación del avión en un vuelo en el que viajaron directivos de la federación, patrocinadores y periodistas.
La bandera de España ondeó afuera de una ventana del avión en el aeropuerto Madrid-Barajas antes de que Andrés, el seleccionador Jorge Vilda y el presidente de la Federación, Luis Rubiales, salieran para ofrecer el trofeo.
