Chile se ha posicionado como un referente global en la gestión electoral, no por utilizar el voto electrónico, sino por aplicar una estrategia híbrida de alta tecnología.
El Servicio Electoral (SERVEL) ha integrado digitalización avanzada, Datos Abiertos y fuertes protocolos de ciberseguridad, lo que le ha valido el reconocimiento de organismos internacionales, consolidando un sistema que prioriza la velocidad, la integridad del voto en papel y la transparencia.
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Fusión híbrida: Por qué lo físico blindó a lo digital
Contrario a la creencia popular, el sistema chileno no usa voto electrónico. Su éxito tecnológico radica en la aplicación de software y herramientas de infraestructura avanzada para la transmisión, el escrutinio y la gestión de datos, mientras mantiene el voto en papeleta como la fuente única de verdad. Este enfoque híbrido es la base de su prestigio.

El sistema de escrutinio es la pieza central de este blindaje tecnológico. La confiabilidad no depende de un único software, sino de un proceso público, verificable y con múltiples controles cruzados. Los vocales de mesa generan tres ejemplares diferentes del Acta de Escrutinio (los resultados), que se pueden contrastar en tres instancias: preliminares (rápidos), provisorios y definitivos (a cargo del Tricel).
La tecnología se utiliza para digitalizar y transmitir rápidamente estos resultados, pero la validez final sigue residiendo en los documentos físicos y la verificación humana.

Transparencia y datos abiertos: El uso estratégico de la tecnología
SERVEL ha demostrado un compromiso con la transformación digital al implementar soluciones que facilitan la participación y la fiscalización ciudadana, siendo destacado en informes sobre el acceso a la información. El organismo utiliza la tecnología no solo para contar votos, sino para dar soporte a todo el ecosistema democrático.

Un ejemplo clave es el uso de la Clave Única para trámites en línea, como el cambio de domicilio. Además, el Servicio opera un Portal de Datos Abiertos (Open Data) donde expone estadísticas electorales, padrones y registros siguiendo estándares internacionales, lo que permite a investigadores, desarrolladores y la ciudadanía fiscalizar el proceso y reutilizar la información, aumentando la confianza pública y la transparencia del sistema. Recientemente, también se han presentado nuevos sistemas digitales para la gestión interna de los partidos políticos.
Integración y Celeridad: IA y el Centro de Procesamiento de Datos
La percepción de la “velocidad” del sistema electoral chileno se debe a su sofisticado Centro de Procesamiento de Datos. Este centro está diseñado para recibir y consolidar rápidamente la información digitalizada de las actas de escrutinio que llegan desde todo el país, garantizando que los resultados preliminares se entreguen en un tiempo récord, a menudo en pocas horas.

Además, SERVEL forma parte de la estrategia de transformación digital y uso de Inteligencia Artificial (IA) del Estado chileno. Aunque no se utiliza IA para contar votos, esta tecnología se está incorporando en oficinas públicas para mejorar la gestión y la fiscalización interna. Esta constante inversión en tecnología de punta para la infraestructura interna y la capacitación en ciberseguridad es la razón por la que Chile se mantiene a la vanguardia como un modelo de integridad electoral a nivel global, participando activamente en seminarios y observaciones internacionales.
Escrutinio relámpago: El Servel entregó la tendencia presidencial a las 20:00, solo dos horas después del cierre de mesas
Una prueba de esta eficiencia se vio en la reciente Elección Presidencial y Parlamentaria de noviembre de 2025: con el cierre de mesas a las 18:00 horas, el SERVEL logró entregar una tendencia clara de los resultados a las 20:00 horas, donde la candidata Jeanette Jara y José Antonio Kast, son quienes pasan a la segunda vuelta. Uno de ellos asumirá la presidencia de Chile.

Este escrutinio relámpago, completado en tan solo dos horas, subraya cómo la tecnología híbrida chilena (papel + digital) es un modelo de gestión y ciberseguridad que garantiza la transparencia y la celeridad del proceso. De hecho, a las 00:00 de Chile ya se tenía el 99%.

