En el año 2000, en la Game Developers Conference (GDC), Bill Gates subió al escenario para presentar oficialmente la entrada de Microsoft al mercado de las consolas con la Xbox.
Para esta presentación, el equipo de desarrollo no utilizó una caja de plástico simple, sino un hardware preliminar diseñado como una declaración de intenciones: un prototipo masivo y completamente funcional, con una imponente forma de X cromada.
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La razón del precio: Aluminio mecanizado
El exorbitante costo de $18.000 dólares asociado a este prototipo se debió a un solo factor clave: la exclusividad y la calidad de los materiales utilizados para crear un único modelo de exhibición.
- Aluminio Mecanizado: El chasis de la consola no se hizo mediante el moldeado de plástico, un proceso rápido y barato ideal para la producción en masa. En su lugar, el prototipo fue tallado (mecanizado) a partir de bloques sólidos de aluminio. Este proceso es extremadamente lento, costoso y requiere maquinaria de precisión CNC (Control Numérico por Computadora) para lograr la forma geométrica perfecta de la “X” gigante.
- Pieza Única: El costo reflejaba la fabricación de una sola pieza de ingeniería y marketing. Si bien el hardware interno era similar a un PC de alto rendimiento de la época (y se sabe que algunos de estos prototipos fallaron minutos antes de la presentación, lo que obligó a tener varios backups), la mayor parte del costo residía en la carcasa premium.
El objetivo de este diseño sobredimensionado y de metal no era comercial, sino transmitir potencia y robustez en un momento en que la marca Microsoft era nueva en el espacio de las consolas de juego.
La recreación por modders nostálgicos
Este diseño legendario ha sido objeto de fascinación. El modder Tito Pérez, del canal de YouTube Macho Nacho Productions, y un equipo de colaboradores se embarcaron en la misión de recrear una réplica funcional.
Mira el video aquí:
Utilizando las especificaciones del diseño original, lograron construir una versión que imita fielmente la estética y la forma de “X”, pero con el corazón de una Xbox original de primera generación, a la que le incorporaron mejoras modernas (como probablemente una unidad SSD y una salida de video de mejor calidad) para hacerla una pieza de colección funcional y jugable.
El esfuerzo de la comunidad de modders por resucitar esta pieza de $18.000 muestra el valor y el aprecio que tienen los fanáticos por los orígenes y las rarezas de la icónica marca Xbox.