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Volkswagen debe rendir cuentas por un barco llenó de autos eléctricos que se hundió

La resolución podría marcar un precedente en este tipo de siniestros.

Volkswagen Tera
Volkswagen Tera

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¿Te imaginas perder miles de coches de lujo en el fondo del mar? Bueno, eso fue exactamente lo que pasó con el Felicity Ace, un enorme barco cargado hasta los topes con autos de alta gama del Grupo Volkswagen. Más de 3.900 coches, incluidos 1.100 Porsche, casi 200 Bentley y varios Lamborghini, terminaron en el Atlántico después de que un incendio lo consumiera cerca de las Azores.

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Y ahora, la culpa podría ser de las baterías. Al menos, eso aseguran la naviera japonesa Mitsui OSK y aseguradoras como Allianz, que han demandado a Volkswagen. Según ellos, los Porsche Taycan eléctricos y sus baterías de litio fueron los culpables del incendio.

¿Transportar coches eléctricos es tan peligroso?

Pues... parece que sí tiene sus riesgos. Al igual que el Titanic cambió las normas marítimas o la Costa da Morte impulsó la construcción de faros en Galicia, el caso del Felicity Ace podría cambiar la forma en que se transportan coches eléctricos en el mar.

Según los testigos del incidente, cuatro Porsche Taycan estaban en llamas en la cubierta inferior el día del incendio. Los demandantes aseguran que Volkswagen no les advirtió sobre los riesgos específicos de este tipo de baterías ni de las precauciones necesarias para moverlas por mar.

¿Y qué dice Volkswagen?

Pues que no es para tanto. La defensa del grupo alemán afirma que el armador ya tenía toda la información necesaria, y que el problema fue más bien que el sistema de extinción del barco no funcionó como debía.

Aquí no se trata solo de quién encendió la mecha, sino de quién sabía lo que podía pasar y no lo dijo en voz alta.

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¿Por qué este juicio importa tanto?

Porque lo que se decida aquí podría marcar un precedente global. Las preguntas clave son:

  • ¿Fue culpa de la batería o de un mal manejo del transporte?
  • ¿Volkswagen debió advertir más sobre los riesgos?
  • ¿Y qué responsabilidad tienen los fabricantes cuando sus coches viajan por mar?

Lo complicado es que todas las pruebas están a 3.000 metros bajo el mar, con los coches y el barco. Así que este caso dependerá 100 % de los testimonios y los documentos. Nada de CSI Submarino.

¿Qué podría pasar después?

Pues si las navieras salen perdiendo, se verán obligadas a implementar nuevas medidas de seguridad: zonas aisladas, sistemas de extinción especiales, protocolos más estrictos... Todo eso suena muy bien, pero también significa una cosa: subida de costos. ¿Y a quién se los van a pasar? Exacto, a ti y a mí, los clientes.

Y ojo, que este no es un caso aislado. Desde 2022 se han perdido más de 10.000 coches durante el transporte, y los daños superan los mil millones de euros. Otros barcos afectados han sido el Fremantle Highway en 2023 y el Morning Midas en 2025, ambos con coches eléctricos a bordo.

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En resumen:

El juicio del Felicity Ace no solo busca responsabilidades por un incendio y un barco hundido. También podría cambiar cómo se transportan los coches eléctricos en el futuro. Y si eso implica más seguridad y más costes... el precio de tu próximo coche podría llegar con un pequeño recargo “acuático”.

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