Recién asumido como líder de la Iglesia Católica, el Papa León XIV dejó clara su prioridad: poner en alerta al mundo sobre los riesgos de la inteligencia artificial. Frente a una sala repleta de cardenales, comparó esta revolución digital con la era de las fábricas del siglo XIX.
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Su mensaje fue claro: la IA no puede avanzar sin freno. Y la Iglesia, dijo, está lista para intervenir.
Un Papa “tech” con raíces matemáticas
León XIV eligió su nombre como un homenaje a León XIII, quien defendió a los trabajadores durante los tiempos de industrialización. Ahora, él busca replicar esa misión, pero en la era del algoritmo.
A diferencia de su predecesor, Francisco, quien alguna vez confesó no saber usar una computadora, León XIV tiene formación en matemáticas y un profundo interés en temas tecnológicos.
Y no está solo: el Colegio Cardenalicio aplaudió su discurso, donde advirtió que la IA plantea desafíos serios para la justicia, el trabajo y la dignidad humana.
Silicon Valley, cara a cara con el Vaticano
Durante más de una década, empresas como Google, Microsoft, Meta y Cisco han intentado acercarse al Vaticano. El objetivo: alinear sus avances con la moral de la Iglesia y, de paso, obtener legitimidad ante gobiernos y reguladores.
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Aunque el diálogo ha sido constante, hay tensiones no resueltas. El Vaticano impulsa un tratado internacional vinculante sobre IA, mientras que muchas empresas solo quieren códigos éticos voluntarios. Europa avanza con regulaciones concretas, pero en EE.UU., bajo el mandato de Trump, se ha optado por desregular.
Una postura cada vez más firme
Francisco ya había expresado su preocupación por el rumbo de la IA, pero ahora León XIV retomó la bandera con más decisión. Según el cardenal Giuseppe Versaldi, amigo cercano del Papa, “no se puede permitir que el progreso científico avance con arrogancia, a costa de los más vulnerables”.
El nuevo pontífice aún no se ha reunido personalmente con los gigantes de la tecnología, pero sí prepara un mensaje escrito para una cumbre internacional sobre IA y ética que se celebra esta semana en el Vaticano.
Participarán representantes de Anthropic, IBM, Cohere, Palantir y Meta, entre otros, además de juristas y asesores tecnológicos.
¿Aliado moral o crítico incómodo?
La gran pregunta es si León XIV será una voz conciliadora o un desafío directo para el sector tech. Desde Microsoft ya se anunció una reunión con funcionarios del Vaticano, y Google busca un encuentro con el Papa.
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El diálogo continúa. Pero esta vez, con un pontífice más preparado y más escéptico frente a la IA sin control. El mensaje es claro: la Iglesia no quiere quedarse al margen de la conversación tecnológica. Y está dispuesta a hacer ruido.
