Un grupo de 97 trabajadores africanos que trabajan en la formación y moderación de Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) para el gigante tecnológico Meta han levantado la voz contra lo que describen como condiciones de “esclavitud moderna”
De acuerdo al medio Wired, estos trabajadores constantemente están presionados con tareas intensas y emocionalmente desgastantes, como “moderar contenidos perturbadores o tener que entrenar respuestas de los chatbots”.
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Por eso, decidieron escribirle una carta pública al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigiendo un cambio radical en sus condiciones de trabajo.
La carta, apoyada por el Sindicato Africano de Moderadores de Contenidos y publicada por el grupo activista Foxglove, solicita a las corporaciones tecnológicas estadounidenses y al gobierno de Biden a garantizar condiciones laborales justas y a cesar la explotación laboral.
Y es que desempeñar un papel fundamental en el entrenamiento de tecnologías emergentes parece no ser suficiente. Según el medio citado, estos contratistas reciben salarios que apenas superan los dos dólares por hora, una remuneración que no compensa el severo impacto psicológico de su trabajo. Además, enfrentan jornadas extenuantes mirando contenido explícito y violento, lo que incluso llevó a muchos a desarrollar trastorno de estrés postraumático.
Otra de las empresas mencionas es OpenAI, una entidad de investigación en inteligencia artificial fundada en diciembre de 2015 por Elon Musk, Sam Altman y otros. OpenAI trabaja en una variedad de áreas de la inteligencia artificial, desde modelos de lenguaje como GPT (Generative Pre-trained Transformer) hasta proyectos de robótica y aprendizaje por refuerzo.
“Las grandes empresas tecnológicas estadounidenses están abusando y explotando sistemáticamente a los trabajadores africanos”, acusa la carta publicada antes de la visita del presidente de Kenia, William Ruto, a Estados Unidos esta semana.
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Y agrega: “Los gigantes tecnológicos estadounidenses exportan sus trabajos más duros y peligrosos al extranjero. (...) Nuestro trabajo implica observar asesinatos y decapitaciones, abusos y violaciones infantiles, pornografía y bestialidad, a menudo durante más de ocho horas al día”.
De esta forma, los trabajadores locales demandan que se respeten las leyes de sus países, que se promueva la libertad sindical y se asegure una compensación justa, especialmente en naciones donde establecieron operaciones de subcontratación, como Kenia.
Hasta ahora las compañías de IA como OpenAI y Meta no se han referido oficialmente a estas acusaciones. Eso sí, la situación ya llega a tal punto que incluso se han presentado demandas, acusando a estas empresas de prácticas laborales ilegales y violaciones de derechos humanos.