La temporada festiva trae consigo uno de los rituales culinarios más importantes del año: la preparación del pavo. Sin embargo, un paso clave para garantizar una cena segura y libre de riesgos es saber descongelarlo correctamente.
El Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (FSIS, por sus siglas en inglés) ofrece guías claras y científicamente respaldadas para manejar este proceso con seguridad.
Según FSIS, un pavo congelado permanece seguro indefinidamente. Pero una vez comienza a descongelarse, cualquier bacteria presente antes de ser congelado puede reactivarse y multiplicarse si el alimento alcanza temperaturas peligrosas.
Por eso, la agencia recalca que el pavo debe mantenerse siempre bajo control de temperatura, especialmente desde el momento en que sale del supermercado hasta que llega al congelador del hogar.
FSIS advierte que nunca se debe dejar un pavo congelado en el carro o en cualquier área donde no se pueda monitorear la temperatura. Tampoco es seguro descongelarlo a temperatura ambiente. Un paquete de carne o aves que permanece más de dos horas sobre el mostrador puede llegar a la “Zona de Peligro”, que abarca entre 40 °F y 140 °F (4.4 °C y 60 °C), rango en el que las bacterias se multiplican rápidamente.
Para evitar riesgos, FSIS establece tres métodos seguros de descongelación: en la nevera, en agua fría y en el horno microondas. Cada técnica requiere planificación y atención para asegurar que el pavo se mantenga en condiciones óptimas para cocinar.
- La descongelación en la nevera es considerada la más segura, ya que mantiene al pavo a 40 °F o menos durante todo el proceso. FSIS recomienda dejar aproximadamente 24 horas por cada cuatro a cinco libras de peso, colocando el pavo en un recipiente para evitar filtraciones.
- Los tiempos pueden variar desde uno a tres días para pavos pequeños, hasta cinco a seis días para aquellos que pesen entre 20 y 24 libras.
- Una vez descongelado, el pavo puede permanecer de uno a dos días adicionales en la nevera antes de cocinarse y, de ser necesario, puede volver a congelarse, aunque podría perder calidad.
Otro método aprobado es la descongelación en agua fría. Esta técnica requiere más supervisión, pues el agua debe cambiarse cada 30 minutos para mantener una temperatura segura. El pavo debe permanecer dentro de una bolsa plástica resistente a fugas para evitar contaminación cruzada. Se debe calcular alrededor de 30 minutos por libra y cocinar el pavo inmediatamente después de completado el proceso.
Finalmente, la descongelación en microondas depende del tamaño del aparato y de las recomendaciones del fabricante. FSIS recalca la importancia de cocinar el pavo de inmediato, ya que algunas partes podrían comenzar a cocinarse durante la descongelación y no es seguro mantener alimentos parcialmente cocidos.
Tomar estas precauciones no solo garantiza una preparación segura, sino que también asegura que el plato principal de la cena festiva llegue a la mesa con la calidad que merece.
Fuente oficial: Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS), Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) – https://www.fsis.usda.gov/

