Una snowboarder lesbiana holandesa se convirtió en la primera atleta olímpica en protestar en los Juegos de Invierno en Sochi. Luego de fallar en cualificar en el evento de ‘slope’ Cheryl Maas miró a la cámara y mostró sus guantes.
Según informó el portal The New Civil Rights Movement, los guantes estaban cubiertos con un arcoiris y un unicornio, dos símbolos asociados con la comunidad LGBTT.
Maas, de 29 años, está casada con una atleta noruega. Podrá intentar cualificar nuevamente mañana.
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La holandesa es una de solo seis atletas abiertametne gay que compiten en los juegos.
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