Un incidente bastante curioso ocurrió en la ciudad bielorrusa de Slutsk.
Un ladrón entró a una tienda donde venden productos electrónicos. En dos minutos el ladrón solo pudo robar dos notebooks luego de destruir numerosa mercancía. Lo más cómico es que el ladrón dejó por error sus documentos justo enfrente de la entrada principal, por lo que fue rápidamente encontrado por la policía.