Se trata del funeral de Chimuelo, una cotorra que estaba sin vida y que su amo chileno decidió enterrarla. Durante el proceso el niño canta temas religiosos mientras cava una tumba. Pone a su mascota querida en la tierra, pero todo se derrumba cuando aparece su perro y se come al pajarito. Este hecho ha generado miles de risas en redes sociales, ya que en menos de una hora superó los 2 mil compartidos. Finalmente logra recuperar el pequeño cuerpo de su mascota de las fauces de su perro para darle “cristiana” sepultura, “Después de algunos inconvenientes, ahora sí Chimuelo va a descansar en paz. Está con un poco de baba, pero está en paz”, dijo el joven, recordando que “más que mascota era un hermano”.
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