Cuando Guan Qingsong decidió dedicarse a trabajar el jade, tenía claro que si quería destacar debía sorprender al mundo, así que esculpió nada menos que un sujetador.
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Cuando Guan Qingsong decidió dedicarse a trabajar el jade, tenía claro que si quería destacar debía sorprender al mundo, así que esculpió nada menos que un sujetador.