Corea del Norte disparó el jueves dos supuestos misiles balísticos al mar en su sexta ronda de pruebas armamentísticas en lo que va de mes, aseguró el ejército de Corea del Sur.
Los expertos señalan que el ritmo inusualmente rápido de pruebas de Pyongyang pone de manifiesto una intención de apremiar al gobierno de Estados Unidos para unas negociaciones, estancadas desde hace tiempo, con las que esperan intercambiar un alivio de las duras sanciones de Washington contra el Norte por pasos hacia la desnuclearización.
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La renovada presión coincide con un momento en el que los efectos de la pandemia del coronavirus se agravan en su economía, a la que ya asfixian las sanciones encabezadas por Estados Unidos debido su programa de armas nucleares y décadas de mala administración.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano explicó que los proyectiles, posiblemente de corto alcance, se lanzaron con cinco minutos de diferencia desde la localidad de Hamhung, en la costa oriental, y recorrieron 190 kilómetros (118 millas) con un apogeo de 20 kms (12,4 millas) antes de caer en el mar.
Las autoridades de aviación emitieron un Aviso a Aviadores, o NOTAM, para los pilotos que operan en el espacio surcoreano advirtiendo de un “misil lanzado desde Corea del Norte” y pidiendo que mantuvieran una comunicación estrecha con los controladores aéreos, según la web de la Oficina de Aviación Civil del Sur.
El Comando estadounidense en el Indo-Pacífico dijo que los últimos lanzamientos, aunque ponen de manifiesto el impacto desestabilizador del programa de armas norcoreano, no suponen una “amenaza inmediata para el personal o el territorio de Estados Unidos o nuestros aliados”.
El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, confirmó que no se reportaron daños en barcos y aviones próximos a su costa. Además, calificó las repetidas pruebas de Pyongyang de “extremadamente lamentables” y dijo que violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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Altos funcionarios militares y de seguridad surcoreanos participaron en una reunión de emergencia del Consejo Nacional de Seguridad donde expresaron su profundo pesar por las continuas pruebas norcoreanas e instaron al país a volver a comprometerse con el diálogo, señaló la oficina presidencial en Seúl.
Corea del Norte lanzó la semana pasada una amenaza velada de reanudar las pruebas nucleares y de misiles de largo alcance, que podrían alcanzar territorio estadounidense, que su líder, Kim Jong Un, suspendió en 2018 al inicio de los contactos diplomáticos con Washington.
Una cumbre entre Kim y el entonces presidente estadounidense Donald Trump fracasó en 2019 debido a los desacuerdos sobre el levantamiento de las sanciones y los pasos hacia la desnuclearización.