Un policía de la ciudad de Nueva York murió baleado y otro resultó herido de gravedad la noche del viernes luego de acudir a una vivienda donde se reportó un altercado entre una madre y su hijo adulto, informaron las autoridades. Con el incidente asciende a cuatro la cantidad de policías baleados en la ciudad en cuatro días.
El agente muerto fue identificado como Jason Rivera, de 22 años, quien llevaba en la fuerza desde noviembre de 2020. El policía herido fue identificado como Wilbert Mora, de 27, quien lleva cuatro años en la fuerza.
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Apenas tres semanas después de iniciar funciones, el alcalde Eric Adams —quien era capitán de policía— y el comisionado policial Keechant Sewell ofrecieron una conferencia de prensa en un hospital de Harlem, donde denunciaron la reciente ola de violencia contra los uniformados.
“Un número incontable de oficiales llenaron esta sala tras cargarlo en hombros, llorando la muerte de su camarada y rezando con todo lo que tienen por el otro (policía)”, declaró Sewell. “No tengo palabras para expresar la tragedia que estamos viviendo. Estamos de luto, estamos furiosos”, añadió.
Por su parte, Adams declaró: “Este no fue solamente un ataque contra estos valientes oficiales. Es un ataque contra toda la ciudad de Nueva York”.
Adams hizo un llamado a las autoridades federales a hacer más para evitar que lleguen a las calles pistolas como la usada en el incidente del viernes en la zona de Harlem.
“No hay fábricas de armas en la ciudad de Nueva York”, dijo Adams. “No fabricamos armas aquí. ¿Cómo es posible que sacamos armas de las calles y de todas maneras siguen llegando a la ciudad de Nueva York, siguen llegando a las manos de personas que son asesinas?”.
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Las autoridades narraron que los dos policías, acompañados de un tercero, llegaron al apartamento en la calle 135 tras recibir una llamada de un mujer que necesitaba ayuda con su hijo, identificado como Lashawn J. McNeil, de 47 años.
Las autoridades indicaron que los policías hablaron con la mujer y con otro hijo suyo, pero no se mencionó nada sobre un arma. La mujer y el hijo caminaron desde la entrada del apartamento hacia un estrecho pasillo de 9 metros (30 pies).
El jefe de detectives James Essig afirmó que entonces McNeil abrió la puerta de un dormitorio y abrió fuego contra los policías.
Cuando McNeil trató de huir, un tercer policía que se había quedado con la madre de McNeil frente al apartamento le disparó a McNeil y lo hirió en la cabeza y un brazo, dijo Essig.
McNeil está vivo y hospitalizado en condición crítica, informó el portavoz policial, teniente John Grimpel, corrigiendo reportes anteriores según los cuales había muerto. Sewell y Adams no contestaron preguntas de los periodistas en el hospital.
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