Una madre de Texas se enfrenta a cargos penales después de que supuestamente metiera a su hijo de 13 años en el baúl de su carro, porque dio positivo en la prueba del COVID-19 y ella no quería exponerse, según un reportaje The New York Post.
Sarah Beam, de 41 años, supuestamente metió a su hijo en el baúl y lo llevó a un centro de pruebas de COVID-19 en Houston el 3 de enero, según el medio local KPRC.
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Los testigos informaron de que escucharon ruidos procedentes de la parte trasera del vehículo de Beam cuando se detuvo en el centro de pruebas de carpas en el estadio Ken Pridgeon, según los documentos judiciales obtenidos por el medio.
Bevin Gordon, el director de los servicios de salud en el lugar, pidió a Beam que abriera el baúl – revelando al adolescente acostado en el interior, dicen los documentos de acusación.
Beam, que ha trabajado como maestra en el Distrito Escolar Independiente de Cypress-Fairbanks desde 2011, explicó que estaba tratando de mantener a su hijo aislado.
“(La madre) declaró que puso (a su hijo) dentro del baúl para evitar que se expusiera a un posible COVID mientras conducía al estadio para realizar pruebas adicionales” explicaron los medios locales.
Gordon le dijo a Beam que ella y su hijo no se someterían a las pruebas hasta que el adolescente fuera sacado del maletero y se sentara en el asiento trasero del coche. Luego de eso, llamaron a la policía.
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El Departamento de Policía de Cypress Fairbanks ISD dijo que se emitió una orden de arresto contra Beam el viernes por cargos de peligro para los niños.