Los familiares del arzobispo sudafricano Desmond Tutu se reunieron el martes en su casa de Ciudad del Cabo para preparar su funeral de este fin de semana mientras los sudafricanos conmemoraban su vida.
El activista ganador del Premio Nobel de la Paz por defender la igualdad racial y los derechos de la comunidad LGBT, murió el domingo a los 90 años.
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La esposa de Tutu, Leah, está en compañía de los cuatro hijos de la pareja, sus nietos y otros familiares.
“Mami se sostiene… Está rodeada de amor”, dijo a The Associated Press su hija Nontombi Tutu frente a la casa familiar en el área de Milnerton en Ciudad del Cabo.
“En un momento como este, hay ocasiones en las que reímos y compartimos historias, y otras en las que lloramos mientras aceptamos la vida sin papá”, agregó.
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“Todavía no nos deja del todo y, sin embargo, ya nos dejó. Así que como familia nos apoyamos los unos a los otros”, comentó. “Nos queremos los unos a los otros, peleamos los unos con los otros, como hacen las familias. Y sentimos el amor y el apoyo de las personas en todo el país y en todo el mundo”.
El tiempo durante el cual Tutu yacerá en capilla ardiente en la catedral anglicana St. George en Cape Town fue extendido dos días, jueves y viernes, para permitir que todos los dolientes rindan homenaje frente a su ataúd, anunció el Desmond Tutu Trust el martes.
El presidente sudafricano Cyril Ramaphosa anunció que la misa de difuntos de Tutu del sábado será un funeral oficial especial de categoría 1. Sus cenizas después serán colocadas en el mausoleo de la catedral, según las instrucciones de Tutu.
“El arzobispo fue muy claro en sus deseos para su funeral. No quería nada de ostentación o gastos fastuosos”, informó el Desmond Tutu Trust en un comunicado. “Pidió que el ataúd fuera el más barato posible y que un ramo de claveles de su familia fueran las únicas flores en la catedral”.
