La decisión de las autoridades de salud de Estados Unidos de acortar de 10 a cinco días el periodo de aislamiento y de cuarentena recomendado para el COVID-19 ha generado críticas de algunos médicos especialistas, a la vez que podría crear confusión entre muchos estadounidenses.
Para consternación de algunas autoridades, las nuevas directrices permiten a las personas dejar el aislamiento sin hacerse una prueba para ver si siguen siendo infecciosas.
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Las recomendaciones suscitan preguntas sobre cómo se elaboraron y por qué se modificaron en medio de otro pico invernal de casos, esta vez impulsado en gran medida por la variante ómicron que es altamente contagiosa.
El lunes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) redujeron a la mitad el tiempo de aislamiento recomendado para los estadounidenses infectados por el coronavirus que no presenten síntomas.
Los CDC también acortaron el tiempo de cuarentena de las personas que han estado en contacto cercano con una persona infectada.
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Los funcionarios de los CDC afirman que las disposiciones están en consonancia con la creciente evidencia de que las personas infectadas por el virus son más contagiosas en los primeros días.
Sin embargo, otros expertos cuestionan por qué las directrices permiten que la gente salga del aislamiento sin antes someterse a una prueba.
“Es una franca imprudencia proceder así”, dijo el doctor Eric Topol, fundador y director del Scripps Research Translational Institute. “Realizar una prueba rápida o algún tipo de examen para verificar que la persona no es infecciosa, es vital”.
“No hay pruebas ni datos que lo respalden”, añadió.
La semana pasada, los CDC flexibilizaron las normas que antes obligaban a los trabajadores del sector salud a no laborar durante 10 días si daban positivo en una prueba diagnóstica. Las nuevas recomendaciones permiten que el personal vuelva a sus lugares de trabajo después de siete días si dan negativo en una prueba posterior y no tienen síntomas.
La nueva normativa se emitió en medio de las advertencias de la comunidad empresarial de que el aumento de casos podría causar pronto una escasez generalizada de personal debido a que los trabajadores tienen que quedarse en casa.
De hecho, miles de vuelos de aerolíneas han sido cancelados en los últimos días en parte por ausencias de personal atribuidas a la variante ómicron del coronavirus.
