Un incendio forestal descontrolado arrasó el jueves con al menos 70 viviendas en un par de barriadas en Castro, en el extremo sur de Chile, y obligó a evacuar a centenares de personas, mientras bomberos enfrentaba dificultades para abastecerse de agua.
La amenaza de gigantescas llamas que avanzaron por la tarde desde una arboleda cercana hacia un sector residencial de Castro, 1.200 kilómetros al sur de Santiago, llevó a la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, (ONEMI), a disponer la evacuación de las barriadas mediante un mensaje que llegó a los celulares de sus habitantes.
Pedro Andrade, delegado presidencial en Chiloé, dijo vía telefónica a la televisora estatal que las viviendas arrasadas por las llamas son más de 70 aunque la cifra puede subir cuando se haga un recuento final.
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Al anochecer permanecía la alerta roja en el sector afectado, que mantenía un corte de energía eléctrica para permitir la labor de bomberos de toda la provincia de Chiloé, formada por una isla grande, donde se ubica Castro, y otras 40 más pequeñas.
Despachos de prensa desde Castro informaron que bomberos dijo que ya no tenían agua para abastecerse y que esperaban la llegada de camiones aljibes.
ONEMI informó que “este incendio se encuentra con intensidad alta en todos sus sectores, manteniendo un comportamiento errático”, al tiempo que añadió que en Chiloé se registraron otros tres siniestros que fueron controlados. Indicó que el incendio partió en un local comercial cercano a una carretera que se extendió a una arboleda hasta llegar a las viviendas.