En el que podría haber sido su último mensaje semanal como canciller de Alemania, Angela Merkel pidió de nuevo el sábado a la población que se vacune contra el COVID-19.
Merkel pronunció el que se espera que sea su último mensaje semanal antes de abandonar el cargo la próxima semana, y dos días después de que, junto a los líderes estatales, acordaran nuevas medidas para tratar de frenar una nueva ola de contagios de coronavirus en el país.
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Las medidas incluyen la prohibición de que las personas no vacunadas accedan a comercios no esenciales, restaurantes y centros deportivos y culturales. En una iniciativa más a largo plazo, el parlamento considerará decretar la obligatoriedad de la vacuna.
Al menos el 68,9% de la población tiene la pauta de vacunación completa, muy por debajo del objetivo mínimo del 75% establecido por las autoridades. Se ha señalado la gran cantidad de gente sin vacunar como un factor clave en el repunte de los contagios en las últimas semanas.
Las cifras oficiales sugieren que la tasa de infección podría estar estabilizándose, aunque en un nivel demasiado alto.
El centro nacional de control de enfermedades, el Instituto Robert Koch, dijo el sábado que en las últimas 24 hora se confirmaron 64.510 nuevos contagios y una tasa de infección a siete días de 442,7 nuevos casos por cada 100.000 residentes. Además, se reportaron 378 decesos más, que elevaron el total nacional a 102.946 personas desde el inicio de la pandemia.
“Cada uno de ellos deja atrás familia o amigos aturdidos, sin palabras e impotentes”, dijo Merkel en su mensaje en video. “Esto es muy amargo porque es evitable. Con las vacunas eficaces y seguras, tenemos la llave de esto en nuestras manos”.
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Merkel renovó su llamado a que la población se tome el virus en serio, agregando que la nueva variante ómicron “parece ser aún más contagiosa que las anteriores”.
“Vacúnense, no importa si es la primera dosis o la de refuerzo”, afirmó Merkel. “Cada vacuna ayuda”.
