El paso del huracán María sobre Puerto Rico dejó al descubierto la fragilidad del sistema eléctrico del País, pero una patente que trabaja la Estación Experimental Agrícola (EEA), adscrita a la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, podría cambiar el manejo de los apagones luego de un potente ciclón.
La investigación es subvencionada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, agencia que donó $1 millón para el desarrollo de un prototipo de planta de energía que utilice trozos de madera para generar electricidad.
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“El propósito del proyecto es poder llegar a lugares remotos, luego de una emergencia, con la metodología de esta planta que produce energía. Actualmente, nosotros trabajamos viendo dónde están esos materiales”, expresó el doctor Joaquín Chong Núñez, investigador de la EEA, en entrevista con Metro Puerto Rico.
El estudio, en el que también colabora la Universidad de Tenesí, se divide en dos fases. El proyecto está en la primera etapa, enfocada en preparar la máquina para que opere correctamente, independientemente de que haya o no una emergencia. En estos momentos, se busca también responder cómo este equipo gasificador se podría mantener de forma costoefectiva.
Además se espera identificar cómo se podrían transportar las máquinas a lugares remotos en necesidad de energía eléctrica. La intención es que ciudadanos logren energizar artículos de prioridad, como neveras, bombas de agua y centros de comunicación, con recursos a la mano, como la madera de los árboles que caen con el paso de un huracán.
Esta es solo una de muchas iniciativas y estudios que se trabajan en la UPR sobre gestiones de reconstrucción luego del paso de un huracán, así como el mejoramiento de una respuesta inmediata tras eventos atmosféricos de igual o similares proporciones a los huracanes María e Irma.
“El proyecto es uno ambicioso. En estos momentos estamos trabajando para identificar materiales que se puedan gasificar y estamos haciendo estudios sobre dónde están localizados, quién tiene el material disponible y, si no lo está, qué se necesita para obtenerlo”, abundó Chong Núñez.
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“Es tratar de ser resilientes y reutilizar ese material que ya está disponible, (e identificar) qué tipo de infraestructura necesitas para lograr que este tipo de planta sea funcional previo a una emergencia”, agregó el investigador.
La propuesta fue titulada Sustainable Resilient Power Generation For Isolated Communities Before And After Natural Disasters. Por ahora, el prototipo de esta planta se establecerá en Adjuntas con la intención de que beneficie a comunidades en Lares.
De acuerdo a la EEA, se espera que el modelo esté terminado para el próximo año y que al tratarse de un diseño libre, sea replicado en otras comunidades de la isla.
“Estamos haciendo un diseño open source que va a permitir a otras personas adaptarlo. Que sea económicamente viable es bien importante. Por eso nuestros estudios previos, y el de ahora, lo que están haciendo es buscando dónde hay trozos de madera. Si vamos ahora a una compostera en Puerto Rico que degrade trozos de madera, esos trozos estarán disponible. Luego de que se acabe ese proceso, el costo de gasificar esos trozos es muchísimo menos”, abundó.
Además de la ayuda que brindaría durante una emergencia, el prototipo también reduciría el alto consumo de energía eléctrica si se utiliza para actividades que implican mucha generación, aseguró el investigador.
El programa permite que estudiantes de la UPR participen de la elaboración del prototipo y que sean compensados monetariamente. De acuerdo con Chong Núñez, el proyecto le paga a al menos tres estudiantes para financiar sus estudios de maestría.
“Es bueno porque ayuda mucho al estudiante y no tiene que estar dando clases mientras hace su maestría, sino que se le paga directamente para que haga ese proyecto”, abordó el director del proyecto.