A pesar de que los comerciantes anticiparon un Viernes Negro fuera de lo común debido a la pandemia del COVID-19, miles de boricuas amanercieron en filas para aprovechar los descuentos. Así lo muestran imágenes publicadas en las redes sociales.
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Esta imagen publicada en Facebook presenta la fila que hicieron cientos de personas para entrar a Walmart de Toa Baja.
De hecho, Iván Báez, presidente de la Asociación de Comercio al Detal, adelantó las estrategias que grandes cadenas de tiendas llevan a cabo para evitar la propagación del COVID-19.
“En el caso de Walmart, se han hecho tres eventos. Este fin de semana es el tercero. Así lo van a hacer otras cadenas. Ha servido como una mejor práctica para evitar aglomeraciones y poder tener mejores experiencias de compras. Muchas cadenas cerrarán el jueves y abrirán viernes. Lo que vemos es mejor logística”, informó Báez en una entrevista telefónica.
Asimismo, con la llegada de las compras en línea, el patrón de comsumo de los clientes ha variado. Para Báez se trata de un cambio positivo.
Con él coincidió Jesús Vázquez Rivera, presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD). Para el empresario, este tipo de arreglo se añade al factor de compras en línea, que cogieron un ímpetu sustancial desde inicios de la pandemia.
“[Las ventas en línea] se van a quedar. La pandemia aceleró esto unos ocho o siete años. Prácticamente, cuando las personas aprenden a usarlo y ven la comodidad, se quedan con eso. Claro, hay cosas que uno quiere comprar físicamente”, explicó Vázquez Rivera.