Interpol abrió el martes en Estambul su reunión anual y no sólo para discutir amenazas a la seguridad y tendencias delictivas, sino también para elegir a sus nuevos líderes.
Unos 470 jefes de policía y otros representantes de más de 160 países participan en la Asamblea General de tres días, que vota el jueves para elegir los nuevos miembros del comité ejecutivo y la presidencia.
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El martes, los delegados votaron en favor de la admisión de Micronesia, lo que eleva el número de miembros de la organización policial mundial a 195, indicó la entidad.
La elección del presidente es seguida muy de cerca toda vez que el primer presidente chino de Interpol, Meng Hongwei, desapareció a mediados de su término de cuatro años durante un viaje a China en el 2018. Subsiguientemente se conoció que había sido detenido, acusado de sobornos y otros delitos. Interpol anunció entonces que Meng había renunciado al cargo.
Un vicepresidente, el surcoreano Kim Jong Yan, fue juramentado inmediatamente como remplazo para cumplir el resto del término de Meng. La presidencia de Kim iba a concluir en el 2020, pero su término fue extendido por un año luego que la pandemia de coronavirus obligó a Interpol a cancelar su asamblea anual el año pasado. Su reemplazo será elegido ahora para un término de cuatro años.
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La votación es además controversial porque representantes de China y los Emiratos Árabes Unidos aspiran a puestos importantes. Los críticos dicen que si esos candidatos ganan, sus gobiernos usarán el alcance de Interpol para capturar a disidentes exiliados e incluso oponentes en sus países, en lugar de capturar a narcotraficantes, traficantes de personas, acusados de crímenes de guerra y extremistas.
Uno de los candidatos está acusado por grupos de derechos humanos de involucramiento en tortura y detenciones arbitrarias en los Emiratos. El mayor general Ahmed Naser al-Raisi, inspector general del ministerio del interior, es ya miembro del comité ejecutivo de Interpol. Al-Raisi dice que quiere modernizar la agencia.
