El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden notificó el martes al Congreso que pone fin a la designación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como grupo terrorista, según dijo un funcionario que habló de forma anónima.
El portavoz del departamento de Estado, Ned Price, confirmó en una rueda de prensa que se ha entregado al Congreso estadounidense notificación de “acciones” que se tomarán respecto a las extintas FARC. Price, sin embargo, no dijo qué acciones serían esas.
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La guerrilla más antigua de América Latina llegó a su fin en 2016, cuando los líderes de las FARC y representantes del gobierno del presidente Juan Manuel Santos suscribieron un acuerdo de paz en Bogotá.
El grupo está designado como un partido político, con escaños en la legislatura colombiana.
Price dijo el martes en la rueda de prensa que Estados Unidos está enfocado en trabajar con el gobierno de Colombia para para apoyar el acuerdo de paz. El mes pasado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken visitó Colombia.
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“Obviamente la implementación de la preservación del acuerdo de paz fue un tema central de las discusiones,” dijo Price.
Colombia está en estos momentos celebrando el quinto aniversario de la firma del acuerdo de paz.
La Unión Europea excluyó a las FARC de su lista de organizaciones terroristas en 2017, poco después de que la desmovilizada guerrilla firmara el acuerdo de paz y entregara más de 8.000 armas. Sin embargo, Estados Unidos había mantenido a las FARC dentro de su lista advirtiendo sobre el peligro que representan los grupos disidentes, es decir, quienes no se acogieron al proceso de paz o lo abandonaron y luego siguieron delinquiendo siendo señalados de perpetrar actos terroristas.
En sus informes sobre terrorismo de 2019, el Departamento de Estado estadounidense señaló a las disidencias de las FARC como sospechosas de participar en un atentado con explosivos en el que murieron 10 policías que participaban en operativos de erradicación de plantas de coca. También señalaron como sospechosos al Ejército Nacional de Liberación (ELN), una guerrilla activa que hace parte de la lista de organizaciones terroristas desde 1997.
Adam Isacson, experto en Colombia en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), dijo a la AP que supone que el gobierno estadounidense puede optar por eliminar de la lista de terroristas a los exmiembros de las FARC que están en la legalidad y formaron un partido político, mientras que puede designar a los grupos disidentes como terroristas.
“No me imagino a Iván Márquez o a Gentil Duarte saliendo de la lista de terroristas en ningún momento”, agregó Isacson en referencia a dos de los máximos líderes de los desertores.
Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia de International Crisis Group, considera que se trata de una decisión “tardía”, debido a que estar en la lista de organizaciones terroristas ha afectado la efectividad del proceso de reincorporación de los excombatientes, debido a que algunos han enfrentado barreras para acceder al sistema bancario y se ha afectado el apoyo de Estados Unidos a la implementación de la paz.