NAIROBI, Kenia — La economía de Etiopía recibió otro golpe relacionado con la guerra que vive desde hace un año cuando el fabricante mundial de ropa PVH Corp. informó que cerrará sus instalaciones en el país debido a la “velocidad y la volatilidad de la situación”.
Per en la ciudad de Hawassa, en donde el segundo país más poblado de África dejó claras sus aspiraciones de un rápido desarrollo al estilo chino.
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PVH dijo que cerrará sus instalaciones después de que se interrumpiera una venta por la situación cada vez más intensa en Etiopía, pero agregó que sigue comprometido con sus socios de manufactura en el parque Hawassa.
La empresa difundió el comunicado, que fue enviado por correo electrónico a The Associated Press, dos semanas después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que sacaría a Etiopía de un programa comercial, la Ley de Crecimiento y Oportunidad Africana, debido a las “flagrantes violaciones a los derechos humanos reconocidos internacionalmente”. La sanción entrará en vigor el 1 de enero.
La empresa H&M, otro ocupante de renombre en el parque Hawassa, le dijo a la AP que “seguimos todos los acontecimientos de cerca, pero nos abstenemos de tomar cualquier decisión en relación a nuestra presencia a largo plazo en el país”.
La guerra de Etiopía y las muchas atrocidades reportadas de todas las partes han provocado que algunos actores en el mundo empresarial presionen al primer ministro Abiy Ahmed y su gobierno para un cese al fuego y acceso humanitario a la región de Tigray, como lo han hecho los enviados de Estados Unidos y de la Unión Africana.
Miles de personas han muerto debido a los combates de las fuerzas etiopes y sus aliados contra las de Tigray, que durante mucho tiempo dominaron el gobierno nacional antes de que Abiy fuera encumbrado en 2018. El conflicto ha sido marcado por violaciones grupales, expulsiones forzadas y hambruna provocada por el hombre.
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