Durante una maratónica asamblea que se vio interrumpida por desperfectos en los sistemas de conexión virtual, los estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP) decretaron una huelga indefinida que comenzaría tan pronto se levantaran los trabajos del cónclave.
La moción, presentada por el estudiante Emmanuel Bruno Laureano, de la Facultad de Educación, fue aprobada con 1,865 votos a favor, frente a 824 sufragios en contra y 67 abstenidos.
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Con la moción de huelga aprobada, el recinto riopedrense se convierte en el quinto, entre las 11 unidades académicas del sistema, donde el estudiantado decreta un cierre indefinido. Otros recintos o facultades han decretado paros en las pasadas semanas, en el contexto de la discusión pública por el Plan de Ajuste de Deuda (PAD) del gobierno central.
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Los cuatro recintos que ya se encontraban en huelga estudiantil son los de Mayagüez, Bayamón, Cayey y Humacao.
“Hacer un paro de 48 horas está ‘fine’, está bonito. Pero yo tengo que ponerle presión a estos abusadores de la Junta de Control Fiscal (JCF) que, a sabiendas que la UPR está en una situación precaria, siguen recortando dinero, desmantelando la educación pública y quieren destruir este patrimonio accesible que debe ser la UPR”, expresó Bruno Laureano en su turno a favor de la propuesta, que fue una moción sustitutiva a otra moción que proponía un paro de dos días.
Otra estudiante, Andrea Sánchez, de la Facultad de Humanidades, cuestionó la efectividad de una huelga en el contexto de la prevalencia de los cursos a distancia. Río Piedras, precisamente, es el recinto con mayor proporción de clases virtuales, con cerca de 93% de los cursos que se están ofreciendo este semestre.
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“Hemos hecho huelga en años anteriores, cerrando los portones y evitando asuntos administrativos y educativos. Ahora la pandemia nos ha dejado saber que podemos tomar clases ‘online’ y no presencialmente. ¿Cómo vamos a llevar esa huelga que si se decreta que continuemos ‘online’?”, planteó la alumna, al aludir al caso de la UPR Bayamón, donde el rector, Miguel Vélez Rubio, ordenó que los cursos continuaran a distancia posterior al decreto de huelga.
“Yo participé de los paros que se están llevando a cabo y no hubo mucha participación. Cuando me sentaba a pensar, queremos que haya clases presenciales, pero estamos cerrando el recinto y comoquiera la gente está cogiendo clases ‘online’. Me pareció un poco contradictorio, pero sí creo que fue necesario porque hubo un movimiento que se empezó. Nos encontramos gente que sabemos que queremos una mejor universidad y esas conversaciones se tenían que dar. Sin esos paros, esto no estuviese tan lleno. Debemos los estudiantes organizarnos bien y formar un plan que de verdad funcione para combatir lo de (la falta de) clases presenciales, los recortes y un montón de cosas más que deben mejorar”, dijo a Metro Joaquín Ferrer, alumno de la Facultad de Ciencias Naturales de la UPRRP, antes del comienzo de la asamblea general.
Durante la asamblea, igualmente se aprobó por unanimidad una moción para que el estudiantado riopedrense se uniera a la manifestación convocada para llevarse a cabo frente a la sede del Tribunal Federal el 8 de noviembre, fecha en que inicia el juicio de confirmación del PAD.
En la Ley 53-2021, que dio paso a la emisión de bonos reestructurados, se establece que la UPR deberá recibir una asignación de $500 millones anuales hasta el año fiscal 2027, una cantidad que los sectores estudiantil, docente y sindical, así como la propia administración universitaria ha reconocido como insuficiente para la operación óptima de la institución.
“Lo más que me preocupa es que cierren los recintos y nos quedemos sin educación pública porque ese es el fundamento de un país, de cualquier sitio. Si nos siguen quitando esa educación, y ya estamos mal, terminaremos mucho peor. Yo creo que si los estudiantes nos unimos y podemos estar de acuerdo en lo que queremos y metemos presión, podemos movilizar las cosas a que cambien”, sostuvo, por su parte, Natalia Fontánez, de la Facultad de Ciencias Naturales, en la fila para ingresar al teatro de la UPR, donde se celebró la asamblea general.
Además de los cerca de 700 estudiantes que estuvieron presentes de manera presencial, cerca de 2,000 participaron vía Zoom, entre los poco más de 13,300 alumnos que componen la matrícula del recinto.
Entre las enmiendas que se le introdujeron a la moción de huelga, figuran el permiso de entrada al recinto para estudiantes atletas y miembros de los equipos de baile y porrismo, que se establezcan dos turnos, comenzando a las 9:00 a.m. y 9:00 p.m., para la custodia de portones y que debe haber al menos 150 estudiantes en todo momento en las entradas al recinto.
Asimismo, se aprobó una moción para eximir a la Escuela Secundaria (UHS) del cierre de portones.
El estudiantado aprobó, además, la celebración de una asamblea extraordinaria el 15 de noviembre, en el que se discutirían los “logros” de la huelga hasta esa fecha.
Rector ordena continuación de clases virtuales
Tras el decreto de huelga, el rector Luis Ferrao Delgado, insistió, a través de un comunicado de prensa, que tanto las labores académicas como administrativas continuarían de manera remota.
“El funcionamiento continuo y el ofrecimiento ininterrumpido de clases es un requisito para mantener la acreditación de la institución, no solo de la Middle States Commission on Higher Education, sino también las acreditaciones profesionales que hacen de nuestras facultades y escuelas las más reconocidas, tanto localmente como en el extranjero”, expresó el rector.
“No permitir el acceso a los trabajos de infraestructura y proyectos de construcción, especialmente los proyectos de FEMA que tienen fecha de vencimiento próximamente; crea serios problemas de limpieza y mantenimiento: problemas con el flujo de corriente eléctricas que propician temperaturas altas que ocasionan el crecimiento de hongos; al personal diestro que no puede estar en teletrabajo se le paga sin hacer trabajo; falta de servicios básicos en áreas que requieren atención presencial; interrupción en el servicio de vacunación contra el COVID-19; y dificultad en producir evidencia de muestras y documentos solicitados para auditoria financiera para los estados financieros. Asimismo, afecta al cumplimiento con compromisos en investigación, subvenciones y otros compromisos contraídos con agencias estatales y federales”, añadió Ferrao Delgado.
En el comunicado, Ferrao Delgado recalcó que los recortes a la institución universitaria “no pueden continuar, y deben ser restituidos”.
“Mi compromiso con todos los sectores de la comunidad universitaria es aunar esfuerzos en la búsqueda de alternativas viables que adelante la misión de esta institución, pero un cierre no es la alternativa”, señaló el rector de la UPRRP.