Los mandatarios del Grupo de los 20 han aprobado por unanimidad un impuesto mínimo global a las grandes empresas, medida que la secretaria del Tesoro estadounidense Janet Yellen calificó de beneficiosa para los empleadores y trabajadores.
Meses atrás los ministros de Hacienda del Grupo de los 20 habían acordado un impuesto mínimo de 15% para desalentar a las emoresas de utilizar recursos contables para evadir impuestos en paraísos fiscales, y se daba por sentado su aprobación en la cumbre de Roma de las principales economías del mundo.
PUBLICIDAD
Yellen pronosticó en un comunicado que el acuerdo sobre las normas tributarias globales, con un impuesto mínimo global, “pondrá fin a la competencia dañina hasta el final por la tributación empresaria”.
Luego de la aprobación formal, que se reflejará en la declaración final el domingo, cada país aplicaría el impuesto mínimo por su cuenta. La idea es que el país sede de una empresa elevaría sus impuestos al 15% si sus ganancias se beneficiaran con tasas inferiores en otro país.
En la economía digital y global de hoy, los beneficios pueden provenir de intangibles como los derechos de autor y las marcas registradas, que se pueden trasferir fácilmente a países que aplican impuestos cercanos a cero para atraer ingresos que de otro modo no tendrían.
Un aspecto crucial es si el Congreso de Estados Unidos aprobará una ley que cumpla con la norma, ya que el país es sede del 28% de las 2.000 multinacionales más grandes del mundo.
PUBLICIDAD