El presidente del Banco de Desarrollo Económico (BDE) para Puerto Rico, Luis Alemañy, junto a los economistas del Centro de Estudios Económicos (CEE), Gladys Medina y Juan Carlos González, presentaron hoy, miércoles, el Índice de Actividad Económica del Banco de Desarrollo Económico para Puerto Rico (IAE-BDE), el cual reporta el quinto aumento interanual en la isla.
El IAE-BDE es un índice que resume el comportamiento general de la actividad económica de la isla; tiene una alta correlación con los niveles y las tasas de crecimiento del producto bruto real de Puerto Rico, aunque el IAE-BDE no es su estimado mensual. El índice se revisa anualmente, durante el primer trimestre de cada año natural; todos los resultados del informe se obtienen al utilizar datos ajustados por estacionalidad.
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“El IAE-BDE registró 119.2 puntos en julio de 2021. Esto representa un incremento interanual de 5.0 por ciento. Este es el quinto aumento interanual luego de doce reducciones consecutivas. Si se comprara contra el mes anterior, la tasa de crecimiento del IAE-BDE subió 0.2%. Los resultados interanuales reflejan los efectos del cierre provocado por la pandemia en la Isla, combinados con los fondos federales que se han puesto en marcha a beneficio de los ciudadanos y empresarios”, detalló Alemañy.
El presidente también explicó que “aunque se aprecia una tendencia al alza en el índice, la actividad económica requiere que la mejoría mantenga un ritmo positivo consistente y multisectorial. También es importante tener en cuenta que, aunque los contagios por COVID 19 comienzan a contenerse a nivel mundial, la recuperación ha sido dispareja debido a que las cadenas de suministros no fluyen con normalidad por los brotes que persisten en diversas regiones del mundo. Por tanto, la recuperación en la economía continúa restringida dentro de aquellos segmentos de la población que siguen siendo susceptibles al virus y sus mutaciones”.
Al mismo tiempo, la economista Medina puntualizó que “a los sectores en el empleo más afectados por las medidas que se implementaron para controlar el virus, que son: servicios en recreación y alojamiento, educativos y de salud, entre otros, les falta aún camino por recorrer para alcanzar los niveles que presentaban previos a la pandemia. Estas pérdidas de trabajadores deben absorberse por otras industrias. De cualquier modo, el empleo asalariado no agrícola mostró una mejoría en julio, tanto a nivel mensual como interanual. La inversión en infraestructura, el apoyo al comercio impulsados por las ayudas federales, el brío que ha conseguido el sector manufacturero atrayendo la producción de medicinas y equipo médico a zonas más cercanas a los Estados Unidos y la continua reintegración a la fuerza laboral de personas desempleadas a causa del COVID-19, a su vez deberán impactar positivamente el empleo en la Isla. Las ventas de cemento siguen por encima del millón de sacos de 94 libras mensuales, el consumo de gasolina ha ido escalando según el trabajo presencial vuelve a ser la norma y la generación de energía eléctrica se mantiene estable.”
Medina particularizó que el IAE-BDE se contrajo 5.0 por ciento en el 2020, alcanzando 116.6 puntos. En el 2019 promedió 122.8 y creció 1.6 por ciento. A su vez, el promedio del IAE-BDE para el año fiscal 2021 terminó en 117.9, que se traduce en una baja de 1.7 por ciento versus el año fiscal 2020 (120.0 o -1.9 por ciento). No obstante, el promedio del índice para el periodo (enero-julio) fue de 119.2 puntos o un aumento de 2.6 por ciento.
“Durante julio de 2021, tres de los cuatro componentes del IAE-BDE —el empleo asalariado no agrícola, las ventas de cemento y la generación de energía eléctrica— aumentaron en 0.4 por ciento, 11.0 por ciento y 8.0 por ciento, respectivamente. Mientras, el consumo de gasolina mermó en 2.3 por ciento. Estos resultados fueron comparados contra las cifras de junio de 2021”.
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Asimismo, el economista González especificó que “similarmente, cuando se comparan contra el mismo mes del año anterior (julio de 2020), aumentaron el empleo asalariado no-agrícola en 5.0 por ciento, el consumo de gasolina por 6.8 por ciento y la generación de energía eléctrica en 1.9 por ciento, mientras que el componente restante decreció: las ventas de cemento (-2.8 por ciento)”.
El periodo de análisis del IAE-BDE incluye los meses a partir de los cuales la Isla experimentó las consecuencias de un terremoto de magnitud 6.4, seguido de réplicas fuertes; unido a las repercusiones sociales y económicas que la pandemia del COVID-19 ha provocado tanto a nivel local como internacional.
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