Virgin Galactic informó el miércoles que las autoridades de aeronáutica de Estados Unidos le han dado permiso de reanudar los viajes espaciales, después de una investigación sobre por qué su nave se desvió de su curso mientras descendía durante un viaje en julio con el fundador Richard Branson a bordo.
La compañía dijo que fue notificada por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) de que las acciones correctivas propuestas por Virgin Galactic han sido aceptadas.
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Una zona más grande será designada como espacio aéreo protegido para garantizar que hay suficiente espacio para “una variedad de posibles trayectorias de vuelo durante las misiones espaciales”, señala un comunicado de la empresa.
Virgin Galactic dijo que incorporará medidas adicionales en sus procedimientos de vuelo para garantizar que haya notificaciones de la misión en tiempo real a los controladores del tráfico aéreo de la FAA.
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El director general Michael Colglazier dijo que la compañía está comprometida con la seguridad y agradecía la revisión de la FAA.
“Las actualizaciones a nuestro espacio aéreo y los protocolos de notificación de la misión en tiempo real reforzarán nuestros preparativos a medida que nos acercamos al lanzamiento comercial de nuestra experiencia de vuelo espacial”, comentó.
Durante el incidente ocurrido el 11 de julio, la nave espacial con Branson y cinco empleados de Virgin Galactic a bordo se desvió fuera de la zona fuera de la zona permitida por control del tráfico aéreo durante su descenso a una pista de Nuevo México. La FAA impuso una suspensión a los vuelos a la espera de la investigación.
Virgin Galactic ha dicho que los vientos de gran altitud provocaron el cambio en la trayectoria de vuelo y ha insistido en que los dos pilotos respondieron adecuadamente. La compañía señaló que la nave no viajó sobre centros de población ni generó peligro para el público.
