Trabajadores de la salud en el estado de Nueva York que se rehusen a aplicarse la vacuna contra COVID-19, serán despedidos de sus puestos de trabajo a partir de hoy, según anunció la gobernadora Kathy Hochul.
Hochul implementó una nueva medida en la que hace obligatoria la vacunación para todos los empleados de la salud, sin excepción alguna.
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En conferencia de prensa, la gobernadora afirmó que firmaría una orden de emergencia para enviar personal de la Guardia Nacional con entrenamiento en salud, para cubrir al personal que sea despedido y evitar una crisis de personal en los hospitales.
Por otro lado, según reportó Insider, los trabajadores que sean despedidos por no cumplir la ley de vacunación en el estado, no serán elegibles a los beneficios por desempleo, a menos que tengan una certificación médica para no vacunarse.
Los empleados que trabajen en centros de atención domiciliaria, hospicio y cetros de cuidado para adulto deben vacunarse antes del 7 de octubre.