Una grave denuncia dejó el Papa Francisco este martes luego de la operación de colon a la que se sometió el pasado 4 de julio y en la que acusó a varios religiosos del Vaticano de que “algunos me querían muerto”.
Las declaraciones de Francisco fueron conocidas en esta jornada y han causado gran revuelo, considerando que el Sumo Pontífice expuso que en medio de su cirugía hubo religiosos que “preparaban el cónclave” para sucederlo en el Vaticano. Una noticia que fue revelada por la revista de la Compañía de Jesús “La Civiltà Cattolica”.
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La denuncia del Papa Francisco
En la publicación el Papa responde a uno de los jesuítas que estaba en la reunión a la pregunta “¿cómo está?”, con una evidente crítica a sus pares.
“Vivo todavía. Aunque algunos me querían muerto. Sé que hubo incluso reuniones entre prelados, que pensaban que el Papa estaba más grave de lo que se decía. Preparaban el cónclave. ¡Paciencia! Gracias a Dios estoy bien”, explicó Francisco, quien aseguró que la intervención que debió hacerse “era una decisión que no quería tomar”.