Manifestantes molestos porque el presidente de Túnez extendió sus facultades se enfrentaron con partidarios del mandatario el sábado en protestas opuestas en la capital del país norafricano.
Es la primera vez que los detractores del presidente Kais Saied protestan contra sus acciones desde que suspendió al Parlamento, despidió al primer ministro y asumió el control total del poder ejecutivo el 25 de julio. Saied argumentó que las medidas fueron necesarias para rescatar al país en medio de tensiones por la crisis económica y el brote de coronavirus crisis, y que solamente duraría un mes. Sin embargo, posteriormente extendió su control “hasta nuevo aviso”.
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La medida marginó al poderoso Partido del Renacimiento islamista de Túnez y ha puesto en duda su joven democracia.
Los opositores al presidente, que exigen el fin de las medidas, corearon el sábado “¡Abajo el golpe de Estado!” y “¡Constitución, libertad, dignidad!”. Ennahdha y otros críticos señalan que las medidas del presidente representan una violación a la Constitución tunecina posterior a la Primavera Árabe.
Reunidos en la misma avenida de Túnez detrás de un cordón de la policía, los seguidores de Saied lanzaron consignas y lo exhortaron a cumplir las promesas de tomar medidas contra los legisladores responsables de la crisis económica del país y sus problemas sanitarios en medio de la pandemia.
Pero algunos de los partidarios de Saied se empiezan a desilusionar. Túnez continúa sin un gobierno que Saied ha prometido repetidamente que instaurará “en los próximos días”.
