La ONU expresó alarma el viernes por la represión del Talibán contra protestas pacíficas, muchas de ellas por mujeres que demandaban igualdad de derechos, y a los periodistas que cubrían esos eventos.
En un caso, dos videorreporteros afganos fueron golpeados con barras de hierro.
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Tagi Daryabi dijo que él y un colega estaban cubriendo una protesta esta semana por mujeres que demandaban respeto a sus derechos por el nuevo gobierno del Talibán. Milicianos del Talibán detuvieron a los dos periodistas y los llevaron a una estación de policía en el Distrito Tres de Kabul.
El fotógrafo de 22 años le dijo a The Associated Press que lo primero que escuchó en la estación fueron gritos provenientes de una habitación contigua. Varios milicianos comenzaron a golpearlos a él y a su colega, Neamatullah Naqdi, de 28 años.
Daryabi dijo que en un momento dado fue golpeado sin parar durante 10 minutos. “No podía pensar. No sabía si me iban a matar o si viviría”, dijo, con el rostro y el cuerpo aún con cicatrices.
En un comunicado, la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU exhortó el viernes “al Talibán a cesar inmediatamente el uso de la fuerza y la detención arbitraria de quienes ejercen su derecho a la asamblea pacífica y a los periodistas que cubren las protestas”.
Dijo que los reportes apuntan a un uso creciente de la fuerza por el Talibán “contra aquellos participando o reportando las manifestaciones”.
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Daryabi dijo que regresaría a las calles a cubrir otra protesta.
“Es muy peligroso para mí enfrentarme con ellos. El Talibán dice que la prensa es libre, pero ¿cómo pueden decir eso cuando están golpeándome y golpeando a mis colegas?”, señaló. “Nosotros no podemos simplemente cesar nuestro trabajo”.
Daryabi y Naqdi trabajan para el pequeño periódico privado Etilaat Roz, que además transmite videos noticiosos en un canal de YouTube.
En los días caóticos que siguieron a la toma de Kabul por parte del Talibán el 15 de agosto, miles de personas, incluyendo mujeres y periodistas jóvenes, se apresuraron a ir al aeropuerto de Kabul para tratar de escapar del control de los islamistas.
En las semanas que han pasado desde entonces, muchas mujeres han realizado protestas por sus derechos, casi todas ellas disueltas violentamente por el Talibán. Dos hombres murieron la semana pasada cuando el Talibán disparó contra una protesta por los derechos de las mujeres en la ciudad occidental de Herat. Los periodistas han sido hostigados en las protestas, incluyendo otro camarógrafo que fue golpeado.