Un grupo prodemocracia que organizó algunas de las mayores protestas durante meses de inestabilidad política en Hong Kong en 2019 anunció el domingo su disolución.
El Frente Civil de Derechos Humanos de Hong Kong, que agrupaba a varias organizaciones, dijo que ya no podía operar. El grupo afronta una investigación policial por posible incumplimiento de una ley de seguridad nacional, según medios locales.
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El grupo, que también organizó una protesta anual para conmemorar la entrega del territorio semiautónomo a China en 1997, es el más grande que se ha disuelto ante la amplia campaña de persecución contra la disidencia en la ciudad. El sindicato de maestros más grande de la ciudad se disolvió esta semana ante los drásticos cambios en el entorno político.
Amnistía Internacional expresó su preocupación por el “patrón de autocensura visto esta semana”. La organización de derechos humanos con sede en Londres dijo en un comunicado que esto “da señales de un inquietante efecto dominó, debido a que la draconiana ley de seguridad nacional ha provocado una acelerada desaparición de los grupos independientes de la sociedad civil de la ciudad”.
La campaña de persecución comenzó después de que Beijing impusiera el año pasado a Hong Kong la ley de seguridad. La norma ilegaliza la secesión, la subversión, el terrorismo y la colusión con extranjeros, y se ha utilizado para detener a más de 100 activistas prodemocracia desde su aplicación hace un año. También llevó al cierre del diario prodemocrático Apple Daily.
Las medidas han silenciado prácticamente las voces opositoras en la ciudad y provocado sanciones de Estados Unidos contra Hong Kong y las autoridades del gobierno chino.
Los exlíderes del Frente Civil de Derechos Humanos, Figo Chan y Jimmy Sham, están encarcelados por cargos relacionados con su activismo.
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Aunque las autoridades han dicho que la ley no sería aplicada de manera retroactiva, una entrevista reciente con un comisionado de la policía de Hong Kong dio señales de que el grupo era investigado por realizar las protestas el año pasado.
El domingo, un comunicado de la policía de Hong Kong señaló que las autoridades seguirían sin escatimar recursos para investigar si alguna organización o individuo violó la ley de seguridad nacional y otras leyes locales. Apuntó que irían detrás de los individuos sin importar la disolución del grupo.
En abril, la policía pidió al grupo que entregara información sobre sus miembros y actividades, así como de sus finanzas.
Desde que se implementó la ley de seguridad nacional, muchos sindicatos, asociaciones y organizaciones políticas se han disuelto en medio de inquietudes de que las autoridades podrían usar la ley para atacarlas.